NEUMONÍA: SÍNTOMAS Y CAUSAS

“En una entrevista para el programa Mañana Fantástica, el Dr. Sergio Scrimini, especialista en neumonología, subrayó la importancia del diagnóstico temprano de esta patología, así como sus síntomas y causas.”

Desde 2009, cada 12 de noviembre se conmemora este día como una iniciativa de la Coalición Mundial contra la Neumonía Infantil, con el objetivo de sensibilizar al público sobre el grave problema de salud pública que representa. Además, busca aumentar la información sobre esta enfermedad para prevenirla y salvar vidas.”

La neumonía es una infección del pulmón que puede ser causada por múltiples microorganismos (bacterias, virus, hongos y parásitos).

“Hay un grupo de personas con mayor susceptibilidad a sufrir neumonías graves y con riesgo elevado de mortalidad. Estos incluyen a los adultos mayores de 65 años, personas con enfermedades pulmonares crónicas como EPOC o bronquiectasias, enfermedades metabólicas como diabetes, insuficiencia renal, sobrepeso o insuficiencia cardiaca, personas con enfermedades oncológicas, y aquellas que viven con VIH. El espectro de pacientes que padecen enfermedades que los inmunodeprimen los pone en mayor riesgo de desarrollar cuadros más graves y complicados, explicó el Dr. Scrimini.

La neumonía más frecuente suele manifestarse en cuadros agudos, tanto en adultos como en niños. Los síntomas más comunes incluyen tos seca o expulsión de flema, fiebre, malestar general, dolor en alguna zona del tórax e incluso, en casos más graves, dificultad para respirar. A diferencia de otras enfermedades respiratorias, como la bronquitis, que puede causar molestias y tos, pero no suele provocar agitación ni falta de oxigenación, la neumonía presenta síntomas más serios.

El Dr. Scrimini también destacó que el tabaquismo es un factor de riesgo importante para desarrollar neumonía, y que, en caso de padecerla, la enfermedad tiende a ser más severa. En cuanto a la hospitalización, explicó que la evaluación inicial de un paciente con sospecha de neumonía se basa en diversos parámetros clínicos. Por ejemplo, si se trata de un paciente joven de 22 años sin antecedentes de enfermedades crónicas, con frecuencia respiratoria y presión arterial normales, lo más probable es que sea manejado de forma ambulatoria con antibióticos orales. Sin embargo, en pacientes mayores de 65 años, con diabetes o enfermedades crónicas, la intervención será diferente, con antibióticos específicos y, posiblemente, una mayor vigilancia a través de la internación.

Además, existe un pequeño grupo de pacientes que puede presentar neumonías graves, en los que el compromiso general es tan severo que requieren tratamiento en una unidad de terapia intensiva.”

La enfermedad afecta principalmente a menores de cinco años de edad y a mayores de 64. Solo en 2024, ya hubo 98.654 casos en Argentina.