El fallecimiento del Papa Francisco conmocionó profundamente a la comunidad católica mundial, dejando un vacío espiritual que será difícil de llenar. Sin embargo, su partida también abre un capítulo histórico para la Iglesia Católica en Argentina y, en particular, para Santiago del Estero.
El padre Luis Cruz, sacerdote de la parroquia Santiago Apóstol de La Banda, expresó con emoción y orgullo que monseñor Vicente Bokalic, obispo de Santiago del Estero, participará con voz y voto en el cónclave que elegirá al nuevo sucesor de San Pedro.
“Es histórico para nosotros. Por primera vez, un cardenal que representa nuestras tierras estará presente en el cónclave. Puede ser votado y también votar”, destacó Cruz, subrayando la relevancia de este momento para la Iglesia local.
Con 72 años, Bokalic cumple con todos los requisitos para ser parte de la asamblea de cardenales que decidirá el futuro de la Iglesia Católica, tras la partida de Jorge Bergoglio, el primer Papa argentino y latinoamericano, cuya figura transformó profundamente la institución.
Cruz repasó los estrechos lazos que unieron a Francisco con la provincia. “Lo que hizo por Mama Antula y por convertir a nuestra arquidiócesis en la primada del país es algo que quedará para siempre. Nos dejó una Iglesia cercana, de puertas abiertas, con una mirada misericordiosa”, remarcó.
El sacerdote también recordó con emoción la visita de Bergoglio a Santiago en 2008, cuando aún era cardenal, y el reencuentro que tuvieron el año pasado en el Vaticano. “Nos recibió con una sonrisa, aunque ya estaba en silla de ruedas. Le llevamos el cariño de los santiagueños”, relató.
Además, Cruz valoró el legado pastoral de Francisco, quien impulsó una Iglesia “de salida” que abrace a todos y actúe como “un hospital de campaña”, especialmente para los más vulnerables. “Su legado es una fe viva, cercana, sin exclusiones, como hacía Jesús”, afirmó.
El padre Cruz también reconoció que Francisco enfrentó resistencias tanto dentro como fuera de la Iglesia, incluso políticas, pero siempre mantuvo el espíritu de misericordia. “Nunca tuvo rencor. Nos mostró el rostro de la misericordia de Dios. Fue un revolucionario del Evangelio”, sentenció.
Finalmente, destacó que el paso del Papa Francisco marcará un antes y un después en la historia de la Iglesia. “Con el paso del tiempo se lo valorará más. Doce años de pontificado es algo histórico, y siendo el primer Papa que salió de América, y más aún de Argentina, su legado dejará un sello muy lindo y profundo”, concluyó.