En las últimas semanas mucho se habló de la posibilidad de que la Argentina concrete un acuerdo con el gobierno de China para instalar granjas de cerdos que le permitan al gigante asiático suplir el faltante de oferta que atraviesa tras la fiebre porcina africana.

Las primeras versiones indicaban que las autoridades del régimen de Xi Jinping invertirían unos 27.000 millones de dólares durante los próximos 8 años en la industria porcina argentina con el objetivo de garantizarse el consumo interno de ese producto.