El destino de su abultado patrimonio del fallecido artista ya se ha definido según documentos oficiales.
Liam Payne, el exintegrante de la banda británica One Direction que falleció en octubre de 2024 a los 31 años, no dejó testamento. Bajo esas circunstancias, según documentos judiciales revelados este 7 de mayo, ya se ha decidido qué pasará con su abultado patrimonio neto, una fortuna que asciende a 24.3 millones de libras esterlinas.
La ausencia de un documento formal que refleje la última voluntad del ex One Direction sobre sus propiedades y dinero ha obligado a que se apliquen las leyes de sucesión intestada de Inglaterra y Gales.
Esto implica que el patrimonio de Payne será administrado por las personas más cercanas a él legalmente: en este caso, su expareja Cheryl Tweedy y el abogado Richard Mark Bray.
De acuerdo con The Guardian, la fortuna total del cantante alcanzaba un valor bruto de £28,594,888. Una vez descontadas las deudas y gastos, el valor neto final fue de £24,279,728. La publicación señala que Tweedy, de 41 años, fue designada administradora de la herencia junto a Bray, abogado que ya ha trabajado con artistas como Ed Sheeran.
Cheryl Tweedy, conocida anteriormente como Cheryl Cole y miembro del grupo Girls Aloud, tuvo una relación con Payne entre 2016 y 2018. De esa unión nació Bear, su hijo, que hoy tiene ocho años.
Según las leyes británicas, los hijos son los siguientes en la línea sucesoria tras el cónyuge legal (en este caso inexistente). Por tanto, se espera que el dinero sea colocado por Cheryl en un fideicomiso a nombre de Bear. Así se aseguraría el bienestar económico del menor en el futuro.
Cabe recordar que Payne falleció el 16 de octubre de 2024 tras caer desde el tercer piso del hotel Casa Sur en Buenos Aires, Argentina. La autopsia determinó que murió por “múltiples traumas” y “hemorragias internas y externas”.
Aunque en un inicio cinco personas fueron imputadas por su muerte, en febrero de 2025 un tribunal argentino retiró los cargos de negligencia criminal contra tres de ellas.