Oficialismo sumó votos de distintas bancadas en diputados y el presupuesto para universidades seguirá siendo discrecionalmente.
Presupuesto 2025 y movilización
El debate por el Presupuesto 2025 inició este martes y, entre discusión por las expectativas de inflación y de crecimiento, hay artículos que inciden directamente en el financiamiento universitario: se elimina el porcentaje mínimo de inversión que le corresponde a Sistema Nacional de Ciencia, de Educación Técnico Profesional y de Educación Nacional. Además, se dispone una inversión de $3,8 billones para financiar “gastos de funcionamiento, inversión y programas especiales de las universidades nacionales”, pero el Consejo Interuniversitario Nacional pide cerca del doble ($7,2 billones). El Gobierno ya se comprometió a rever ese número.
Otro de los puntos los remarcó durante el debate en comisiones el diputado Itaí Hagman (Unión por la Patria): “Si la regla fiscal es una forma de garantizar que la deuda se paga siempre y siempre lo que se ajuste es el gasto público, […] ¿Cómo va a crecer en algún momento la inversión en educación, ciencia y técnica o el gasto previsional?”.
Mientras las paritarias de los trabajadores del Estado continúan con incrementos exiguos, que en los últimos dos meses fueron del 3%, los docentes y no docentes universitarios no pueden aspirar a una recomposición del poder adquisitivo perdido, porque el argumento central del Gobierno es que recibieron los mejores aumentos del sector público. La infraestructura educativa, por su parte, estará sujeta al poder de negociación de los gobernadores, que definirán los tiempos de aprobación del proyecto: en la votación del veto, ataron la postura de los diputados que le responden a las promesas de Casa Rosada.
Otro elemento que rodeó al contexto de esta votación -que se dio en un Congreso cercado por Gendarmería y Policía Federal- fue el protagonismo en el debate público que comienzan a tomar los estudiantes. La Marcha Universitaria Federal del 24 de abril fue el primer revés de imagen de Casa Rosada, que repercutió en una segunda marcha y en una actualidad de tomas de facultades: ya son 33 en 22 universidades del país.
“Esto no fue como el veto a jubilaciones, que quedó en una movilización y listo. Por eso promovimos los aumentos: para que la comunidad universitaria, y principalmente los rectores, se queden tranquilos de que no queremos cerrar nada”, le dijo a Ámbito un diputado que participa todos los lunes de la reunión de estrategia legislativa del Gobierno. Después de que se ratifique el veto, ¿queda tranquilidad?
Veto a financiamiento universitario: cómo votó cada bloque
La votación en la Cámara de Diputados contra el veto a la ley de financiamiento universitario quedó de la siguiente manera:
- Negativos, a favor del veto (85): La Libertad Avanza, PRO (menos Baldassi y González), MID, Independencia (tucumanos peronistas), cuatro diputados de UCR (Arjol, Campero, Picat y Tournier) y José Luis Garrido (Por Santa Cruz).
- Afirmativos, en contra del veto (159): Unión por la Patria, 27 de UCR, 13 de Encuentro Federal, Coalición Cívica, Frente de Izquierda, tres de Innovación Federal (Calletti, Domingo y Outes) dos del PRO (Baldassi y González), Producción y Trabajo, Osvaldo Llancáfilo, (MPN) Lourdes Arrieta (FE) y Sergio Acevedo (Por Santa Cruz).
- Abstenciones (5): Pablo Cervi (UCR) y cuatro de Innovación Federal (misioneros Arrúa, Fernández, Ruíz y Vancsik)
- Ausencias (8): Oscar Zago (MID), Héctor Stefani (PRO), María Fernanda Ávila (Unión por la Patria), Jorge Ávila, Alejandra Torres, Ricardo López Murphy (todos de Encuentro Federal), Yolanda Vega (Innovación Federal) y Fernando Carabajal (UCR).