La exvicepresidenta aseguró que los problemas de nuestro país son culpa de la economía bimonetaria y que derriban los “discursos incendiarios y las frases marketineras”. Remarcó que el presidente no solo interviene y controla, sino que también “decide tres de los cuatro precios fundamentales”.
La exvicepresidenta Cristina Kirchner publicó una carta contra el plan económico de Javier Milei que ahoga a los argentinos. En la misma remarca que “la realidad se impone sobre las teorías extravagantes, discursos incendiarios y las frases marketineras”. Además, remarcó que el presidente no solo interviene y controla, sino que también “decide tres de los cuatro precios fundamentales”.
Agrega que se registró una brutal caída de la actividad económica que provocó que Argentina sea actualmente el país más caro en dólares que los países desarrollados del mundo. Lo cual “quieren hacernos creer que es un éxito, pero es una verdadera tragedia social al producirse en el marco de una profunda recisión económica”.
Se refirió también a la represión de los jubilados que se dio el último miércoles de agosto y el primer miércoles de septiembre. “Como siempre sucede en Argentina, al ajuste le siguen los palos”. Consideró que “las imágenes de los argentinos apaleados y gaseados, en esta oportunidad jubilados, no hacen más que confirmar la violencia que engendra ideologías donde los ciudadanos solo son una variable de ajuste”.
También detalle que ese discurso liberal anti-intervencionismo estatal se abandonó junto con la teoría monetarista y aseguró que “la inflación en nuestro país está atada al movimiento del dólar”.
Citó también la carta que lanzó el 14 de febrero llamada “Argentina en su tercera crisis de deuda – cuadro de situación”. Y aseguró que, por más que las cosas hayan sucedido de manera idéntica o parecida a lo que adelantó, aclara que no todo pasa por decir “te lo dije”.
“Es necesario abordar el verdadero problema de la economía argentina desde el rigor que impone la experiencia concreta frente a cualquier ejercicio teórico. Hoy la Argentina no tiene los dólares para pagar la deuda y los mercados lo saben”, sumó y confirmó que este problema “llevó a Milei a no poder llevar a cabo la dolarización que imaginaba como plan de estabilización para cristalizar la formidable transferencia de ingresos a los sectores más concentrados de la economía producida después de la brutal devaluación y el ajuste fiscal”.