Paola Galván, imputada por tentativa de homicidio agravado por el vínculo, declaró ayer ante el fiscal Santiago Bridoux tras el violento episodio que sufrió su esposo, Ramón Silva. La mujer aseguró que la discusión surgió luego de descubrir a Silva con su amante y que, en un momento de tensión, tomó una botella de combustible y encendió el colchón.

Según su versión, nunca tuvo la intención de lastimar a su marido y actuó rápidamente para llevarlo al hospital, después de que él se quemara al intentar apagar el fuego. Silva presenta lesiones que podrían curarse en 30 días.
El incidente se registró en el paraje La Gloria, a unos 30 kilómetros de Monte Quemado, en el departamento Copo.