Una jornada que debía ser una fiesta del deporte juvenil terminó empañada por un violento episodio en el polideportivo de Sol de Julio, en el departamento Ojo de Agua. Allí se disputaba una nueva fecha de la Liga de Fútbol del Sur Santiagueño, con encuentros en distintas categorías entre el Club Atlético Sumampa y el local, Club Atlético Sol de Julio.
Desde las 10.30 de la mañana se vivía un ambiente de camaradería y competencia en las divisiones Sub-10, 11, 13, 15, además de las categorías femeninas hasta 18 años y masculinas hasta 30. Sin embargo, cerca de las 18, durante el segundo tiempo de un partido entre adolescentes de 14 y 15 años, se desató una situación inesperada.
Todo comenzó tras el cobro de un penal a favor de Atlético Sumampa, que fue convertido. Al intentar recuperar la pelota para continuar el juego, el goleador visitante se encontró con la resistencia del arquero local, lo que derivó en un cruce entre jugadores. En medio del forcejeo, una mujer —madre de un jugador local— ingresó al campo y agredió con una cachetada a uno de los adolescentes visitantes. El hecho provocó que otros padres y madres de ambos equipos también irrumpieran en la cancha, generando empujones, gritos y confusión generalizada.
El partido fue suspendido de inmediato. Por motivos de seguridad, el grupo de jugadores y familiares de Atlético Sumampa, que se desplazaba en un colectivo y tres combis, fue escoltado por la Policía hasta las afueras de la localidad.
La presidenta del Club Atlético Sol de Julio, Teresita Salvatierra, expresó su preocupación por los hechos ocurridos delante de niños y adolescentes, y señaló que el conflicto se originó por reacciones desmedidas de madres de ambos equipos. Anunció que pedirá sanciones para ambas instituciones y subrayó la necesidad de reforzar el compromiso con el buen comportamiento en los eventos deportivos juveniles.
“Debemos garantizar un ambiente sano y respetuoso para nuestros chicos. No podemos permitir que algo así vuelva a repetirse”, concluyó.