Desde Villa Robles, en el departamento Robles, Verónica Montoya llegó a la capital santiagueña con una maleta cargada de emociones y poesía. Poeta, escritora e integrante activa del Grupo Literario Reencuentro, Montoya prepara su primer libro de poemas, una recopilación de textos donde el amor, el desamor y la vivencia cotidiana se entrelazan.
En diálogo con el Interior Santiagueño, la autora destacó el valor de su pueblo natal y celebró la posibilidad de visibilizar a través de la literatura las voces que nacen fuera de los centros urbanos. “Villa Robles es mi pueblito, estamos solo a 25 kilómetros de Santiago Capital, pero muchas veces no tenemos los espacios para mostrar lo que escribimos”, expresó.
Su vínculo con la escritura comenzó en la niñez, cuando un ejercicio escolar de sexto grado en la Escuela N° 12 Benjamín Lavaisse marcó su primer reconocimiento. “Me pidieron una descripción y elegí escribir sobre el remolino. Lo hice de forma poética y el maestro me felicitó. Fue mi primer 10, y también el primer aplauso a lo que nacía en mí como escritora”, recordó emocionada.
Montoya forma parte del Grupo Literario Reencuentro, al que conoció a través de los medios de comunicación. “Escuché a su presidenta Ada López invitando a un Encuentro de Escritores y no dudé en participar. Así comenzó mi camino junto a este hermoso grupo”, contó. Hoy, trabaja en el proyecto de abrir una filial del grupo en Villa Robles, con el objetivo de acercar la literatura a otros jóvenes y adultos del interior.
Además de su pasión por las letras, Verónica también transita el mundo del periodismo, otra herramienta que, según afirma, le permite narrar y visibilizar lo que muchas veces no se cuenta.
Con humildad, pero con la convicción que da la vocación, Montoya avanza en la publicación de su primer libro, que incluirá poemas de amor, desamor y vivencias personales. “Hoy ya no le escribo a San Martín como en la primaria… ahora mis poemas tienen otros nombres y apellidos”, dijo entre risas.
En un mundo donde las grandes ciudades suelen acaparar los espacios culturales, la voz de Verónica Montoya nos recuerda que la poesía también nace en los caminos de tierra, entre la flor del campo y los patios humildes de Santiago profundo.