En diálogo con “Mañana Fantástica”, el diputado provincial Gerardo “Pipi” Floridia analizó con dureza la escasa adhesión al paro general convocado por la CGT y cuestionó la pérdida de representatividad del sindicalismo tradicional. Señaló que, más allá del rechazo a la medida de fuerza, persiste un profundo malestar social ante la falta de respuestas tanto del Gobierno como de las estructuras gremiales. “Estamos ante una Argentina que necesita urgente un rumbo claro y reformas estructurales para salir adelante”, expresó.
Ante este escenario, el diputado provincial Gerardo “Pipi” Floridia señaló que, de acuerdo con las estadísticas, el paro convocado por la CGT no tuvo la fuerza a nivel nacional que pretendían quienes lo impulsaron. “Hay muchas formas de ver la situación, si el vaso medio lleno o medio vacío, pero considero que los gremios convocantes, más allá de esa seudo legitimidad histórica que conservan, hoy están profundamente deslegitimados. Representan estructuras sindicales anacrónicas, casi monárquicas, que han perdido claramente representatividad. Ya no movilizan a la gente, y mientras no se renueve el concepto sindical, con la reforma que en su momento proponía Raúl Alfonsín en 1983, van a seguir alejándose de la ciudadanía, que los ve como parte de una casta que ya no los representa”, afirmó.
Respecto al panorama político actual, Floridia opinó: “La aparición de Javier Milei es producto de que muchos sectores políticos y sindicales dejaron de estar en el radar de la gente. El sindicalismo, que lleva más de 40 años sin cambios reales, también ha sido alcanzado por ese desencanto. La mayoría de las personas ve estas medidas como un obstáculo más para llegar al trabajo. Eso no significa que el país esté bien. Todo lo contrario: el ciudadano común la está pasando mal. Pero ya no cree en estas manifestaciones como una vía de solución”.
“El hecho de que no haya habido una gran adhesión al paro no implica conformidad, sino hartazgo. La sociedad está cansada de repetir, década tras década, el mismo cuadro de situación. Eso no quita que el gobierno deba dar un volantazo urgente, atender a los jubilados, discutir paritarias más justas y romper con las asimetrías que se profundizan en el país”, sostuvo el legislador.
Y concluyó: “Estamos ante una realidad compleja: por un lado, un sector que reclama pero que ya no convoca el interés del ciudadano común; y por otro, un gobierno que no está dando respuestas. Es momento de ordenar el país con claridad y responsabilidad, si queremos salir adelante”.