En diálogo con Mañana Fantástica, Héctor Kairuz, baterista del grupo Los Alfiles, expresó su profunda tristeza por la reciente muerte de Johnny Mendizábal, uno de los integrantes más destacados y la voz emblemática de la legendaria banda santiagueña.
Kairuz relató que, pese a la tristeza que embarga al grupo, aceptan que la muerte es parte inevitable de la vida, aunque esta pérdida golpea fuerte, ya que Johnny venía arrastrando problemas de salud. “No es un día bueno para nosotros, pero sabemos que la muerte nos toca a todos tarde o temprano”, afirmó.
Sobre el legado artístico de Mendizábal, Kairuz destacó que Johnny fue la verdadera bandera del triunfo de Los Alfiles, un emblema nacional que llevó la música del grupo a todo el país. Su voz, describió Héctor, era única y muy particular, con un timbre nasal y romántico que nadie pudo imitar, ni siquiera en intentos de parodias o imitaciones a figuras públicas. Esa voz inconfundible, junto a su carisma, fue la esencia del éxito de Los Alfiles durante la década del 80.
La etapa de mayor reconocimiento del grupo, aseguró Kairuz, fue justamente con la presencia de Johnny Mendizábal. “Fuimos número uno en el país en esa época, compitiendo con grandes artistas como Los Iracundos, Moros, Pomada y Juan Ramón”, recordó emocionado. Añadió que en sus shows actuales continúan interpretando los clásicos éxitos de esa época, todos marcados por la voz inolvidable de Johnny.
Respecto a la noticia de su fallecimiento, explicó que estaban preparando un homenaje para celebrar los 50 años de Los Alfiles, donde esperaban que Johnny participara cantando al menos dos temas románticos, su especialidad, aunque sabía que su salud estaba delicada debido a una diabetes severa y algunos descuidos en su cuidado. Sin embargo, un episodio grave de un pico de azúcar derivó en un coma diabético, seguido por un accidente cerebrovascular y finalmente un paro cardiorespiratorio que terminó con su vida.
La banda, a pesar del dolor, mantiene vivo el recuerdo de Johnny Mendizábal como el cantor del pueblo que llevó con orgullo la música santiagueña por todo el país.