En una entrevista para el programa “La Hora de las Mascotas”. la Dra. Jimena Massi habló sobre la actualización de planes vacunales de perros y gatos.
La Dra. Jimena Massi, médica veterinaria, explicó que la WSAVA (Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales) actualizó recientemente las pautas de vacunación para perros y gatos debido a un hallazgo importante: muchos cachorros vacunados seguían enfermando. Tras un exhaustivo análisis y estudio, se concluyó que las defensas de un cachorro dependen de varios factores. En sus primeras etapas de vida, los cachorros sobreviven gracias a los anticuerpos que reciben de su madre a través del calostro, la primera leche materna. Este calostro, que contiene anticuerpos vitales, se absorbe entre las primeras 6 y 24 horas de vida, ya que durante ese período las células intestinales del cachorro están abiertas para permitir el paso de estas proteínas hacia su sangre. Si el cachorro no recibe calostro en ese tiempo, no podrá obtener esas defensas, incluso si sigue amamantando, ya que después de las 24 horas las células intestinales se cierran y ya no pueden absorber los nutrientes. Además, la cantidad y calidad del calostro dependen de la condición de la madre. Este descubrimiento subraya la importancia de asegurar que los cachorros reciban calostro en las primeras horas de vida para fortalecer su sistema inmunológico desde el principio.
Así, las vacunas esenciales para los perros en todo el mundo son las que protegen contra el virus del moquillo canino (VDC), el adenovirus canino de tipo 1 (CAV) y el parvovirus canino de tipo 2 (CPV). En cuanto a los gatos, son las del parvovirus felino (FPV), el calicivirus felino (FCV) y el herpesvirus felino-1 (FHV). “En muchas partes del mundo, las enfermedades relacionadas con el virus de la leucemia felina (FeLV) son endémicas”, apuntan desde el VGG.
Además, en las zonas del mundo donde la rabia es endémica, la vacunación contra el virus de la rabia debe considerarse esencial tanto para perros como para gatos, aunque no exista ningún requisito legal para ello. La leptospirosis canina es otra enfermedad zoonósica potencialmente mortal que está ampliamente distribuida por todo el mundo.
La Dra. Massi también destacó la existencia de una “ventana de susceptibilidad”, un período crítico en el que los cachorros, entre las 8 semanas y los 4 meses de edad, no están completamente protegidos por los anticuerpos que recibieron de su madre. Aunque estos anticuerpos disminuyen a medida que el cachorro crece, aún pueden interferir con la efectividad de las vacunas, lo que dificulta su protección total.
La WSAVA propuso un esquema de vacunación mensual para asegurar la protección adecuada. Este incluye una vacuna a los 45 días, otra a los dos meses y medio, otra a los tres meses y medio, y una más a los cuatro meses y medio, con el objetivo de cubrir este período crítico. A los 6 meses, el cachorro debe recibir un refuerzo y, a partir de ese momento, las vacunas se administran anualmente.
Además, se introdujo una actualización que considera ahora esencial la vacuna contra la leptospirosis, dado el aumento de casos en algunas regiones, incluyendo Argentina. Es importante que todos los perros y gatos reciban estas vacunas esenciales para garantizar su salud y bienestar.