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LA IMPORTANCIA EN LA SALUD DE LA ALIMENTACIÓN DE LAS PERSONAS CON AUTISMO

En diálogo con el programa Mañana Fantástica, el licenciado en nutrición, Cristian Pallares abordó un tema clave para el bienestar integral de las personas con autismo: la importancia de una alimentación adecuada en su salud física, emocional y conductual. Durante la entrevista, compartió información, consejos y reflexiones sobre cómo una dieta equilibrada puede influir positivamente en la calidad de vida de quienes forman parte del espectro autista.

En ese sentido señaló que la nutrición  y la alimentación es fundamental para cualquier neurodearrollo. En el caso del abordaje en autismo es multifactorial y muy complejo, principlamente saber que el 90% de las personas con autismo tiene problemas gatroentestinales y nutricionales, por ello es importante tenerlo en cuenta.

La alimentación es un pilar fundamental para la salud de cualquier persona. Sin embargo, en quienes presentan Trastorno del Espectro Autista (TEA), este aspecto adquiere un rol aún más relevante, ya que puede influir tanto en el bienestar físico como en el comportamiento, la atención y la regulación emocional.

Muchas personas con autismo experimentan selectividad alimentaria, es decir, una preferencia muy marcada por ciertos alimentos y el rechazo a otros. Esto suele estar relacionado con sensibilidades sensoriales: olores, sabores, colores o texturas que resultan intolerables o molestos. Como consecuencia, la dieta puede volverse poco variada y deficiente en nutrientes esenciales.

Además, no es raro que aparezcan trastornos digestivos como estreñimiento, reflujo o inflamación intestinal, lo que incrementa la necesidad de una alimentación controlada y adaptada a las particularidades de cada persona.

Una dieta equilibrada, diseñada por profesionales y adaptada a las necesidades individuales, puede generar mejoras notables: desde una mayor estabilidad emocional y mejor calidad del sueño, hasta una mayor predisposición al aprendizaje y la interacción social. También se ha observado que una buena nutrición puede reducir síntomas como la irritabilidad, la ansiedad o la hiperactividad.

En Santiago del Estero aún no existe un equipo integral conformado, pero se está avanzando en su construcción desde el Instituto Ángel de Luz, señaló.

Además, remarcó que ante la presencia de selectividad alimentaria es fundamental evaluar cuál es la causa. Muchas familias tienden a adaptarse a los gustos del niño, lo cual puede ser un error, ya que el niño, por imitación, termina comiendo lo mismo que el entorno. Por otro lado, la selectividad muchas veces está asociada a problemas médicos no resueltos, como intolerancias alimentarias. Es fundamental analizar todo.