La licenciada en Fonoaudiología, Camila Toledo, dialogó con Mañana Fantástica en el segmento Primera Hora y compartió detalles sobre la Jornada Federal por la Declaración de la Emergencia en Discapacidad, que se realizará este miércoles 4 de junio en todo el país.
Esta iniciativa es impulsada por organizaciones de personas con discapacidad, familiares, profesionales y prestadores de servicios, con el objetivo de exigir la pronta sanción del proyecto de ley que declara la Emergencia Nacional en Discapacidad.
Toledo explicó que se trata de una jornada de lucha y visibilización, en la que los profesionales interrumpen sus tareas habituales para unirse a las personas con discapacidad y sus familias en una acción conjunta por sus derechos. “No es un abandono de actividades, sino una forma de reorientarlas hacia la construcción colectiva de conciencia social”, sostuvo.
En Santiago del Estero, la movilización se llevará a cabo el miércoles 4 de junio a partir de las 10:30 horas, con punto de concentración en la Catedral. La convocatoria está abierta a toda la comunidad: familias, profesionales, prestadores de servicios y cualquier persona que desee sumarse.
“Argentina ha sido un referente en el reconocimiento de derechos y el acceso a servicios para las personas con discapacidad. Ingresar al mundo de la discapacidad implica enfrentar desafíos significativos, que muchas veces afectan directamente la calidad de vida.”
Por su propia Constitución, el Estado argentino tiene la obligación de garantizar condiciones de vida dignas para todos sus ciudadanos, sin distinción alguna. Esta responsabilidad se refuerza con la adhesión a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, un tratado internacional que en nuestro país posee jerarquía constitucional.
“Dicha normativa convierte al Estado en garante del pleno acceso de las personas con discapacidad a todos los recursos que necesiten, no solo en materia de rehabilitación, sino en cualquier aspecto que derive de su situación particular. Se trata de reconocer y responder integralmente a sus derechos, con equidad y compromiso”, sostuvo.
Desde diciembre pasado, el sistema de prestaciones solo ha recibido un aumento del 0,5%, lo que equivale, en la práctica, a unos 100 pesos. Desde entonces, no se han otorgado nuevos incrementos, mientras que los costos de vida, los impuestos y los servicios continúan en aumento.
Esto ha generado un desfasaje muy importante entre lo que el sistema considera como valores adecuados para cubrir las necesidades de las personas con discapacidad como transporte, alimentos, centros de día y profesionales— y los valores reales del mercado.
Actualmente, los honorarios profesionales deberían rondar entre 18 mil y 20 mil pesos por sesión, pero el sistema solo paga 12.370 pesos. A esto se suma una demora constante en los pagos: si bien se espera que se cobren en un plazo de 60 días, muchos prestadores aún no han recibido pagos correspondientes a fines de 2024 o inicios de 2025.
Esta situación pone en riesgo la continuidad de muchos centros de atención, que enfrentan graves problemas económicos. Algunos ya se han visto obligados a reducir la cantidad de prestaciones, y hay obras sociales que limitan la cobertura a solo algunas sesiones o módulos, alegando que no pueden sostener los costos.
En este contexto, se advierte que, sin financiamiento adecuado, el sistema podría colapsar, ya que los prestadores dejarían de brindar sus servicios, afectando directamente a miles de personas con discapacidad y a sus familias.
De esta forma, se invita a todos a formar parte de esta movilización y llevar carteles o banderas argentinas porque “Juntos hacemos la diferencia”.
Por otr parte, advirtió que”En la sesión legislativa ya se habla de un posible veto a la ley de emergencia en discapacidad. Esto no puede ser solo una disputa entre los sectores políticos: debe ser una causa de toda la sociedad.”
“Y no se trata únicamente de las personas que hoy conviven directamente con la discapacidad, sino de todos los ciudadanos. ¿Por qué? Porque la discapacidad es una realidad que, de una forma u otra, puede atravesarnos en algún momento de la vida.”
“Podés tener un hijo, un nieto o un familiar con discapacidad, o incluso atravesarla vos mismo, ya sea por un accidente que afecte tu movilidad, o por alguna condición cognitiva. Incluso el paso del tiempo trae consigo situaciones como demencias, afasias u otras limitaciones propias de la adultez.”
“Por eso, la lucha por los derechos de las personas con discapacidad no es de unos pocos: es una responsabilidad colectiva. Hoy más que nunca, debemos unirnos para defender y sostener un sistema que garantice la dignidad y la inclusión de todas las personas, sin excepción”, concluyó.