Ocurrió en la mañana del martes en el colegio secundario 5176. Docentes y estudiantes vivieron momentos de extrema tensión. La supervisora general de Educación Secundaria explicó cómo se trabajará con la comunidad educativa tras el hecho.
La tranquilidad de una mañana escolar en el sur de la ciudad de Salta se quebró de forma brutal. Este martes, entre las 10.45 y las 11, un adolescente de 14 años ingresó al colegio secundario N° 5176 de Villa Esmeralda portando un machete.
Según relataron los presentes, el joven atravesó los pasillos con el arma en la mano, amenazando a estudiantes y docentes, hasta lograr entrar en una de las aulas. Lo que ocurrió en esos minutos fue un verdadero caos.
Los gritos de un adulto, intentando comunicarse con la Policía, quedaron registrados en un video que rápidamente se viralizó en redes sociales. “¡Quiere entrar a la escuela, que se acerque personal policial, por favor!”, se escucha decir. “¡Su mamá no lo puede detener! ¡Estamos desesperados, está arrinconando a los profesores en la puerta!”. La escena comienza a escalar en tensión. Más adelante, se oye: “¡Se entró, se entró al curso!” y luego, “¡Ay Dios mío, se metió al aula!”, mientras de fondo se escuchan gritos.
Un conflicto que escaló rápidamente
De acuerdo con las declaraciones oficiales, el adolescente, que cursa en ese colegio y es nuevo en la institución, había presentado comportamientos alterados desde temprano. Según contó la supervisora general de Educación Secundaria, Claudia Casas, “entre las 10.45 y 11 se produjo esta reacción del alumno de entrar al establecimiento con un machete. Tenía ciertas reacciones alteradas desde las primeras horas de la mañana, según testigos”.
Todo habría comenzado durante un recreo, más temprano, cuando el adolescente molestó a una compañera. Un compañero le pidió que dejara de hacerlo y eso habría detonado la molestia del joven. “Le habría dicho palabras groseras e incluso le habría aplicado algunos golpes en la espalda”, señaló Casas.
Tras ese episodio, la directora llevó al adolescente a la Dirección e informó a su madre. Pero lo que parecía un procedimiento habitual se tornó en un momento crítico: el joven salió de la dirección, fue hasta el vehículo de su madre y extrajo un machete. Desde allí, comenzó a lanzar piedras a las ventanas del colegio, sin provocar daños debido a las rejas de protección. Luego, rodeó el edificio e ingresó por el sector trasero, donde habitualmente funciona el nivel inicial, que a esa hora no tenía clases.
La tensión se apoderó del lugar. Fue el momento más caótico, gritos, chicos corriendo. Fue que uno de de los profesores logró reducir al joven y quitarle el arma blanca. La directora ya había llamado al 911, pero, según se supo, la Policía tardó aproximadamente 15 minutos en llegar.