El adolescente de 14 años falleció luego de recibir un disparo en la cabeza mientras cenaba junto a su familia en Rosario.
Tras dos días de lucha por su vida, Benjamín Mansilla, un adolescente de 14 años, falleció el sábado por la noche en el hospital Eva Perón de Rosario. La víctima había recibido un disparo en la cabeza mientras cenaba junto a su familia el pasado jueves. El proyectil quedó alojado en su cráneo, y debido a su delicado estado de salud, los médicos no pudieron intervenir quirúrgicamente de urgencia.
El ataque ocurrió cerca de las 23 horas en una vivienda ubicada sobre la calle Luzuriaga al 2400, en el barrio Nuevo Alberdi Oeste.
Benjamín estaba en el comedor de la casa de su padre, acompañado por él y su pareja, cuando un grupo de delincuentes disparó desde la calle hacia el frente del domicilio. Una bala atravesó la puerta principal e impactó en su cabeza. Aunque las otras dos personas que lo acompañaban resultaron ilesas y lograron trasladarlo rápidamente al hospital, el menor no pudo sobrevivir.
Un ataque sin identificados y con testigos claves
Hasta el momento, los responsables del ataque no han sido identificados ni se conoce con exactitud cuántos participaron en la balacera.
La falta de cámaras de seguridad en la zona dificulta la investigación, pero testigos afirmaron que los agresores eran dos hombres que se desplazaban en una motocicleta, una modalidad de ataque recurrente en Rosario en los últimos años.
Durante los peritajes, la Policía encontró tres vainas servidas calibre 9 milímetros de marcas CBC y FLB, además de dos cartuchos intactos calibre 9 milímetros marca Winchester.
Georgina, la madre del adolescente, relató al canal rosarino Eltres TV: “Estaban comiendo y pasaron en una moto dos masculinos disparando. Tres balas pegaron en la casa y una entró, que fue la que impactó en su cabeza”.
La mujer también aseguró que, tras disparar contra la casa de su hijo, los atacantes continuaron atacando otras viviendas de la cuadra.
“Benjamín no tenía problemas con nadie”
Conmovida por la pérdida, Georgina describió a Benjamín como un adolescente tranquilo y dedicado a sus estudios. “Es un chico de 14 años, pero con mente de 10. Estudia y se la pasa con el celular. Más que a la casa del papá no va a ningún lado”, explicó. Además, señaló que nunca había recibido amenazas ni había tenido conflictos previos.
La inseguridad en el barrio Nuevo Alberdi Oeste fue otro punto destacado por la madre del joven. “Es una zona bastante jodida. Esto no es algo aislado, viene pasando reiteradas veces”, afirmó.
El caso quedó bajo la investigación del fiscal Adrián Spelta, de la Fiscalía de Homicidios Dolosos, y de la Policía de Investigaciones de Santa Fe.