El Ministerio de Economía anticipó que en diciembre el sector público va a tener déficit debido al pago de aguinaldos. Con ello, adelanta que cerrará con un superávit financiero acumulado de 0,3% del PBI.
En diciembre del año pasado, el déficit fue del 4,1%, de acuerdo con datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF). De manera que, a ello, hay que sumarle el saldo a favor con el que terminará el año y así se puede estimar la magnitud de la motosierra.
Sobre todo, se trata de lo relacionado con el sistema previsional, que explica la mayor parte del recorte. En ese caso, según el IARAF, del total de gastos que cayeron en los primeros 11 meses, se aprecia que las jubilaciones y pensiones soportaron el 21% del total, la inversión real directa el 15%, las transferencias a provincias el 16%, subsidios a la energía el 9% y programas sociales el 12%, salarios el 9%, entre los gastos más importantes.
En los primeros once meses del 2024 en números concretos, el gasto público cayó $36,5 billones de pesos, lo que implica en dólares oficiales, una caída de u$s36.500 millones. En diciembre, este número tal vez no cambie o disminuya marginalmente.
Según datos del IERAL, la escuela de negocios de la Fundación Mediterránea, la corrección del gobierno de Javier Milei es la segunda mas importante desde que se tenga registro. En 1967, el ajuste equivalió a 1,7 del PBI. En 1977 hubo uno de 1,7%; en 1984, uno de 1,4%; y en 1985, uno de 4,6%, el año en que Alfonsín y Juan Vital Sorrouille lanzaron el plan Austral. Ni siquiera la trágica salida de la convertibilidad representó un ajuste mayor. En 2002 fue de solo 1,7% del PBI.