La propiedad fue escenario de su reality Los Tinelli y estaba a la venta desde diciembre. El conductor atraviesa una compleja situación económica, sin proyectos en televisión y con deudas millonarias.
El empresario y conductor Marcelo Tinelli continúa en el centro de la polémica, esta vez por las deudas que mantiene con empleados, proveedores y colaboradores, pese a que ya le habría pagado a algunas de las figuras más mediáticas que hicieron público su reclamo en redes sociales y medios de comunicación.
Una de las decisiones que tomó para afrontar la crisis fue desprenderse de una de sus propiedades más emblemáticas: la mansión ubicada en Maldonado, Uruguay, que estaba en venta desde diciembre y que finalmente fue adquirida por un empresario estadounidense llamado Tyler Lawton.
Tyler Lawton es un empresario de bajo perfil, sin vínculos conocidos con los medios de comunicación. Su nombre apareció luego de concretarse la venta por 11 millones de dólares, una cifra considerable, pero muy por debajo del valor inicial que pretendía Tinelli, el cual rondaba los 20 millones.
De ese total, 1 millón de dólares fue entregado en efectivo, mientras que 933.000 dólares fueron transferidos a una cuenta suiza. El resto del monto se distribuyó en distintas etapas del acuerdo.
La propiedad fue mostrada en varias ocasiones en la serie Los Tinelli, que pasó desapercibida en la plataforma Amazon Prime Video.
La mansión, de 2.100 metros cuadrados, cuenta con amplios ambientes, piscina climatizada, un gimnasio privado y una imponente vista a un lago visible desde casi todas las habitaciones.
Sin embargo, hay un detalle que generó complicaciones legales: Tinelli construyó el gimnasio sobre terrenos municipales sin autorización, lo que generó un expediente que aún no fue resuelto por las autoridades de Maldonado. Esta situación impidió que la entrega de la propiedad fuera inmediata.
La venta se concretó el 6 de junio, pero la entrega definitiva será en noviembre. Mientras tanto, Tyler Lawton le alquilará la propiedad a Tinelli, debido a que esta traba administrativa impide la ocupación total del inmueble.