:::::::: Escuchar Radio 91.7 Mhz en Vivo ::::::::

EL ADIÓS DEL PAPA FUTBOLERO: LA CONMOVEDORA COINCIDENCIA QUE UNE SU NÚMERO DE SOCIO, SU EDAD Y LA HORA DE SU MUERTE

El mundo entero se vistió de luto este lunes 21 de abril, cuando se confirmó el fallecimiento del Papa Francisco. Jorge Mario Bergoglio, el primer pontífice argentino y latinoamericano, murió a los 88 años a las 2:35 de la madrugada en el Vaticano. Sin embargo, una coincidencia tan curiosa como emotiva terminó de conmover a los hinchas de San Lorenzo de Almagro y al pueblo argentino: el número de socio del Papa era exactamente 88235, cifra que coincide con su edad y la hora exacta de su partida.

La noticia no tardó en viralizarse en redes sociales, donde miles de hinchas cuervos y fieles católicos compartieron mensajes de asombro y homenaje a quien fuera no solo un líder espiritual, sino también un hincha fiel de San Lorenzo, club que acompañó con el corazón desde su infancia hasta sus últimos días.

El amor de Francisco por San Lorenzo fue siempre parte de su identidad pública. Desde su asunción como Sumo Pontífice en 2013, nunca ocultó su pasión por el Ciclón, recordando en cada oportunidad las historias que lo unieron al club y, en particular, al legendario equipo campeón del torneo de Primera División de 1946. Aquel equipo, que Bergoglio recitaba de memoria, estaba conformado por: Mirko Blazina; José Vanzini, Oscar Basso; Ángel Zubieta, Salvador Grecco, Bartolomé Colombo; Antonio Imbelloni, Armando Farro, René Pontoni, Rinaldo Martino y Oscar Silva.

Ese plantel marcó a fuego la infancia del joven Jorge, que con apenas diez años asistía al Viejo Gasómetro, en Boedo, junto a su familia, alentando a los ídolos que alimentaron su pasión azulgrana. Ese sentimiento lo acompañó toda la vida, incluso cuando en 2008, ya como Arzobispo de Buenos Aires, formalizó su vínculo con la institución convirtiéndose en socio activo. Fue entonces cuando recibió su carnet con el número 88235, que desde entonces se convirtió en motivo de orgullo para toda la comunidad sanlorencista.

Hoy, tras su fallecimiento, esa cifra adquiere un nuevo significado casi místico. El número 88 por sus años de vida, el 2:35 por la hora de su deceso y la secuencia completa que casualmente encierra ambos datos en su carnet de socio. Un detalle que, para muchos, es un guiño del destino y un homenaje silencioso a la fidelidad y el amor incondicional que el Papa siempre tuvo por San Lorenzo.

El “Papa cuervo”, como lo llamaban con afecto sus compatriotas y el mundo del fútbol, se despide del plano terrenal dejando un legado profundo de fe, humildad y misericordia, pero también una huella imborrable en la historia de San Lorenzo, el club que habitó su corazón hasta el último suspiro.