El periodista santiagueño, Oscar Soria, ofreció su análisis sobre el conflicto en Medio Oriente entre Irán e Israel durante una entrevista en el programa “Mañana Fantástica”.
El sábado pasado, Irán lanzó un ataque contra Israel, generando preocupación en todo Medio Oriente. Este movimiento, catalogado como “sin precedentes”, plantea el riesgo de una escalada regional. Mientras diversos países y organismos muestran tanto apoyo como rechazo, se abre un nuevo capítulo en los conflictos armados, con la sombra de una posible Tercera Guerra Mundial y el temor al uso de armas nucleares. En este escenario, Estados Unidos, Rusia, China y la OTAN emergen como actores principales.
En este escenario, el periodista Soria señaló que el conflicto tiene raíces profundas y se remonta a décadas atrás, desarrollándose en un contexto diplomático tenso. Se origina en 1979, cuando Irán era una monarquía bajo el régimen del shah y evoluciona hacia una enemistad regional con el Estado hebreo, culminando recientemente en el ataque con drones.
Esta serie de enfrentamientos se encuentra marcada por numerosos antecedentes de tensiones, guerras y ataques, que abarcan aproximadamente cuarenta años. En Argentina, un elemento clave relacionado con este conflicto global es el presunto apoyo al terrorismo por parte de Irán en los ataques a la AMIA y la embajada de Israel en el país.
Al ser consultado sobre el papel de la ONU, Soria mencionó que esta se convierte en un escenario donde las tensiones geopolíticas entre los miembros del Consejo de Seguridad, compuesto por Rusia, Estados Unidos, China, Francia y Gran Bretaña, nunca llegan a un acuerdo. En este contexto, Irán ha manifestado su derecho a la autodefensa ante la ONU, mientras que Israel ha afirmado su derecho a represalias por el ataque. Sin embargo, cabe destacar que la Convención de Bienes de la ley internacional establece la inviolabilidad de las sedes diplomáticas de un país, lo que hace que el ataque de Israel a una porción de territorio soberano en otro país pueda ser considerado como una justificación para la guerra. No obstante, algunos analistas señalan que, al no tratarse de un consulado con rango diplomático, Irán no tendría justificación para declarar la guerra a Israel.
Soria enfatizó que este conflicto, que se desarrolla lentamente a lo largo de cuarenta años, ha generado tensiones en aumento, exacerbadas por los ataques de Hamás en octubre del año pasado. Esta situación regional de guerra plantea un riesgo para todas las partes involucradas, ya que Israel se enfrenta a desafíos internos respecto a su manejo de la crisis de Hamás en Gaza, mientras busca ajustar su relación con Estados Unidos. En resumen, estamos en un momento peligroso donde una serie de factores convergentes podrían desencadenar un conflicto mayor, advirtió Soria.
Finalmente, al ser consultado sobre el papel de Argentina en el conflicto, señaló que este se remonta hace 30 años, cuando el presidente Carlos Menem decidió alinearse con Estados Unidos. Esta decisión expuso a Argentina a una vulnerabilidad internacional, “Argentina no juega ningún papel”, lo que la hace aún más vulnerable ante posibles amenazas por parte de grupos fanáticos o extremistas. Según su análisis, nuestro país estaría en una posición más favorable si hubiera optado por declararse neutral y no alineada, ya que evitaría sufrir repercusiones directas de estos conflictos internacionales.