En el marco del 27º aniversario de la trágica muerte de Monseñor Gerardo Sueldo, ocurrida el 4 de septiembre de 1998 en un accidente vehicular mientras regresaba de Salta, el Ingeniero Marcelo Lugones dialogó con Mañana Fantástica para reflexionar sobre la figura del obispo argentino y su impacto en la comunidad santiagueña.
Marcelo Lugones recordó a Sueldo como “casi un padre” en lo espiritual y personal, y destacó que su labor trasciende lo religioso. “Monseñor Sueldo rompió la barrera de lo que significa un templo, salió a la calle y, desde su mensaje cristiano, llegó a los más necesitados, a quienes tenían hambre y sed de justicia”. Para Lugones, Sueldo no solo fue un guía espiritual, sino un verdadero mártir y profeta, cuya influencia sigue vigente entre los santiagueños.
El Ingeniero también destacó el compromiso del obispo con los derechos humanos, señalando que Sueldo fue un crítico del régimen de Carlos Arturo Juárez y un defensor incansable de quienes sufrían persecuciones. “Vivió en carne propia lo que en los Evangelios se dice sobre ser perseguido. Por eso su vida fue un martirio, y sus mensajes siguen siendo proféticos, incluso décadas después”, aseguró.
Sobre las circunstancias de su muerte, Lugones señaló los obstáculos y misterios que aún rodean el caso. Recordó que la jueza que llevó la causa, Cárdenas de Infante, declaró en 2004 que no podía acceder ni siquiera a recursos básicos para investigar; que el expediente judicial sigue cerrado y que nunca se realizó una autopsia formal. “En lo personal, no tengo dudas de que fue un atroz asesinato, pero esto debe probarse mediante una investigación judicial seria”, sostuvo.
Finalmente, el Ingeniero Lugones invitó a la comunidad a recordar y reflexionar sobre la figura de Monseñor Sueldo, enfatizando su legado de compromiso social, justicia y cercanía con la gente. “Sueldo sigue vivo entre miles de santiagueños. Su enseñanza es un ejemplo de cómo la fe y la acción pueden transformar una sociedad”, concluyó.