En diálogo con El Interior Santiagueño, Raúl Ibarra, cantautor oriundo de Frías, compartió su historia de vida y su vínculo profundo con la música y la tierra que lo vio crecer. Este 2025, Frías celebra 151 años y Raúl es un referente que ha llevado la esencia de su ciudad al país.
“Vine desde mi Frías querido, donde he pasado prácticamente toda mi vida. Esta provincia me ha dado absolutamente todo”, afirmó emocionado. Con humildes orígenes, Raúl recordó sus primeros años en un pequeño pueblito cercano a Catamarca, donde su familia luchaba día a día para darle educación y oportunidades. “Mi papá, con muy poca formación, siempre quiso que tengamos una vida distinta. Gracias a él pude estudiar, crecer y elegir mi lugar en el mundo”, señaló.
El camino de Raúl en la música comenzó desde la niñez. “Recitaba y cantaba debajo de las higueras. Con madera y tablas dibujaba las cuerdas de la guitarra y practicaba sin cesar. Fue ahí donde descubrí mi pasión”, relató. Más tarde, gracias al impulso de su familia y a su perseverancia, se formó en música, por un corto tiempo, pero logró adoptar este conocimiento y comenzó a participar en festivales y grupos locales.
A lo largo de los años, Raúl consolidó su carrera como solista, recorriendo el interior santiagueño y llevando la música de su tierra a cada rincón. “La música ha sido mi vida, mi pasión. Sin ella, no sé quién sería hoy”, confesó. Su trayectoria demuestra que el talento y la dedicación pueden transformar la humildad de un origen en un legado cultural que inspira a toda una comunidad.
Con un recorrido lleno de esfuerzo, alegría y compromiso con la música, Raúl Ibarra representa la voz de Frías y del interior santiagueño, recordándonos que la pasión y el amor por lo propio son el motor que impulsa los sueños.