En una entrevista cargada de emociones y recuerdos, Juan y José Gómez, dos hermanos oriundos del interior profundo de Santiago del Estero, compartieron en el programa El Interior Santiagueño su historia de vida, marcada por la humildad, el trabajo, la familia y el amor por la música.
“Yo nací en un lugar que todavía no conozco, Laguna Baya, donde cayeron los meteoritos”, contó José entre risas, aludiendo a su origen en una remota zona de Robles. Su hermano Juan, por su parte, nació en Alhuampa, en el departamento Moreno. Juntos evocaron su infancia nómada, acompañando a su padre ferroviario de pueblo en pueblo. “La vida del ferroviario fue así, llena de cambios, pero también de aprendizajes”, afirmaron.
Los hermanos son parte de una extensa familia de diez hijos. Desde el mayor, Ramón, hasta el más pequeño, Santos, los Gómez crecieron en un entorno de valores sólidos, trabajo y unidad. “Mi papá fue todo. Se puso la familia al hombro cuando mi mamá falleció con solo 41 años. Él nos hizo estudiar a todos, siendo un hombre del campo”, relató José, visiblemente emocionado.
Juan recordó a su padre con especial ternura, especialmente cuando le pedía que le cantara las canciones que él solía entonar en sus años de juventud. “Se emocionaba cuando escuchaba la canción de sus 80 años, esa que cuenta cómo salía con sus herramientas por la mañana. Es un recuerdo que llevo en el alma”, compartió.
La historia de los Gómez es testimonio del sacrificio silencioso de miles de familias santiagueñas que, con esfuerzo, han forjado caminos dignos. Entre anécdotas y música, los hermanos dejaron claro que, más allá de los títulos y las profesiones, uno es odontólogo, el otro médico, lo que realmente los define es el amor por sus raíces, la gratitud hacia sus padres y una vida vivida con valores, esfuerzo y chacarera en el corazón.