En diálogo con El Interior Santiagueño, Victoria Suárez, directora de Granja Estilo Campo, brindó detalles sobre el presente y el propósito de este espacio declarado de interés cultural y educativo en Santiago del Estero. La granja se ha consolidado como un sitio de referencia en educación ambiental, rehabilitación animal y conservación de la fauna local.
“El proyecto nace durante la pandemia, cuando muchas familias no podían cuidar más a sus animales de granja, y empezaron a llegar a nuestras manos”, recordó Suárez. Ese fue el puntapié inicial para lo que hoy es un espacio con múltiples propuestas pedagógicas y de contacto directo con la naturaleza.
La granja tiene dos ejes principales: la rehabilitación de animales víctimas de maltrato como equinos y mulas rescatadas recientemente de Las Termas y la educación ambiental para niños, niñas, escuelas y familias. “Buscamos transmitir valores sobre el cuidado y la protección de la naturaleza. Cada visita es una oportunidad para enseñar por qué es urgente conservar lo que nos rodea”, explicó.
Además, alertó sobre la expansión urbana en zonas rurales que afecta directamente a la fauna local. “Estamos viendo cómo avanza la urbanización y aparecen animales silvestres en patios de casas. Tenemos, por ejemplo, gatos del monte que hoy estamos intentando reinsertar en su hábitat natural”.
Victoria también destacó el rol de su madre, conocida como “Doña Marquesa”, como la impulsora silenciosa del proyecto. “Ella fue quien abrió las puertas sin dudarlo y nos enseñó que a todo ser vivo hay que darle una oportunidad”, expresó emocionada.
Como investigadora del CONICET, Suárez también apuesta al futuro: transformar la granja en una reserva ecológica y centro de formación para jóvenes universitarios del interior. “Nuestro sueño es que los jóvenes tengan acceso a espacios reales de aprendizaje, donde puedan hacer sus tesis, prácticas y proyectos desde un enfoque sustentable”.