:::::::: Escuchar Radio 91.7 Mhz en Vivo ::::::::

FERNANDA GIL LOZANO: “ROSARIO VERA PEÑALOZA REPRESENTA LA OTRA MODERNIZACIÓN, LA QUE INCLUYÓ A LAS MUJERES”

La historiadora y docente Fernanda Gil Lozano reflexionó en diálogo con Mañana Fantástica sobre el rol de las mujeres durante la etapa de la Organización Nacional y la modernización del país. Destacó la figura de Rosarito Vera Peñaloza como símbolo de una pedagogía transformadora y profundamente patriótica, muchas veces silenciada en los relatos oficiales dominados por varones.

En una nueva columna desde Buenos Aires, Fernanda Gil Lozano historiadora y reconocida referente en estudios de género e historia política abordó el papel fundamental que tuvieron las mujeres en los procesos de construcción del Estado nacional y la modernización argentina. En ese marco, reivindicó la figura de Rosarito Vera Peñaloza, una de las educadoras más influyentes de nuestro país, a quien describió como “una mujer adelantada a su tiempo, práctica, patriota y profundamente comprometida con la igualdad educativa”.

“Las mujeres no fueron espectadoras de la modernización argentina, fueron parte activa. Tuvimos intelectuales de gran talla que dejaron huella, aunque muchas veces no se las mencione”, expresó Gil Lozano, al tiempo que lamentó que los discursos históricos dominantes hayan relegado a figuras clave como Vera Peñaloza, quien “se animó a enseñarles lo mismo a los varones que a las niñas, y fue expulsada de escuelas por ello”.

Rosarito Vera nació en La Rioja en 1873, y aunque perdió a sus padres en la niñez, se formó como docente en Córdoba. Fue parte de la corriente del normalismo, influenciada por las ideas pedagógicas traídas por Sarmiento desde Estados Unidos. Sin embargo, su mirada tuvo un fuerte enfoque práctico: recorrió el país para capacitar docentes, adaptando la enseñanza a las realidades de cada región.

Gil Lozano destacó su innovador método de enseñanza, que combinaba conocimientos científicos con cuentos de hadas: “Contaba historias en las que incorporaba operaciones matemáticas o conceptos geométricos. Hacía que los chicos aprendieran jugando, algo que para su época resultaba revolucionario”.

Pero Vera Peñaloza no solo innovó en contenidos, sino también en niveles educativos: con el apoyo de una donación privada, desarrolló las bases del nivel inicial, convencida de que los niños debían ser preparados antes de ingresar a la escuela primaria. “Fue pionera del jardín de infantes en Argentina y una firme promotora de la formación docente con sentido nacional y patriótico”, explicó Gil Lozano.

Durante la entrevista, la historiadora compartió parte del “Decálogo Patriótico” escrito por Vera Peñaloza a comienzos del siglo XX, donde se establecían principios morales y cívicos con una visión liberal nacionalista: “Amar a la patria más que a sí mismos”, “Guiar de los bienes del Estado más que de los propios” y “No matar el sentimiento patrio con la indiferencia cívica”, son solo algunos de los mandamientos que citó.

“La lección que nos deja Rosarito Vera es clara: el amor a la patria también se enseña, y se transmite con el ejemplo, con compromiso social y con inclusión. Ella representa esa otra modernización posible, más humana, más justa, más inclusiva”, afirmó Gil Lozano.

Finalmente, recordó que Vera Peñaloza falleció en 1950, dictando un curso para docentes en su provincia natal. “Murió enseñando, como vivió”, concluyó la historiadora, con emoción.