Con una trayectoria que combina la comunicación social y el arte milenario, Ramón Escobedo se ha convertido en una figura querida y respetada en la ciudad de Pinto, Santiago del Estero. Locutor de alma y alfarero por pasión, Ramón es una de esas personas que logran mantener vivas las tradiciones mientras aportan con su voz al desarrollo de su comunidad.
“Siempre soñé con hacer radio”, cuenta Ramón en una entrevista con Interior Santiago. Su amor por la comunicación nació a fines de los años 80, cuando vivía en San Nicolás y descubrió el auge de las FM. Sin embargo, fue en 1995, ya de regreso en su tierra natal, donde dio sus primeros pasos en la locución, iniciando una carrera que se extiende por casi tres décadas.
Actualmente, conduce su programa “Santiago Querido” en la 103.3 FM Radio Sur, en el que no solo difunde música folklórica, leyendas e historias locales, sino que también se ocupa personalmente de la producción y operación técnica. “Trato de llegar a la gente con algo nuestro, algo que nos identifique”, señala.
Pero además de su labor como comunicador, Ramón también es alfarero. Y no cualquier tipo de alfarero: se dedica a la alfarería primitiva, inspirada en las técnicas de los pueblos originarios. A partir de tiestos y restos encontrados a la vera del río Salado, comenzó a estudiar cómo trabajaban nuestros antepasados y decidió seguir ese camino. “Si ellos podían hacerlo, ¿por qué nosotros no?”, se pregunta con convicción.
Utiliza materiales naturales como tierra de hormiguero colorado y guano de cabra, mezclados cuidadosamente para crear una pasta moldeable con la que da forma a cuencos, floreros y vasijas. Todo su proceso es manual, y la cocción la realiza como lo hacían los antiguos pueblos: en hornos improvisados o quemando directamente en la tierra.
“Mi trabajo no es comercial”, aclara Ramón. Sin embargo, algunas de sus piezas son adquiridas por vecinos o conocidos que valoran el esfuerzo y la historia detrás de cada creación. Él lo vive como una forma de rendir homenaje a la tierra y a quienes la habitaron primero.
Así es Ramón Escobedo, un hombre del interior que lleva la cultura en la voz y en las manos. Locutor, artesano, santiagueño orgulloso, y sobre todo, un puente entre el pasado ancestral y el presente de su comunidad.