Con la mirada puesta en el desarrollo del interior, el intendente de Fernández, Víctor Araujo, anunció la próxima inauguración de obras clave como el Hospital Zonal y un polideportivo de nivel competitivo. Estas iniciativas, junto a la consolidación del parque industrial, buscan dar respuestas a demandas estructurales en salud, deporte y producción, en un contexto nacional marcado por la crisis, la informalidad y la retracción del Estado.
En ese sentido, Víctor Araujo destacó las próximas obras a inaugurarse, como el polideportivo y el Hospital Zonal, que serán trascendentales para un sector del interior provincial. Este hospital contará con una mayor complejidad y ha sido planificado estratégicamente para atender la demanda sanitaria no solo de la ciudad y su zona de influencia, sino también de gran parte del interior del sur de la provincia. Estará ubicado sobre la ruta nacional 34, pensado para concentrar derivaciones que actualmente se realizan hacia Capital y La Banda.
Por otra parte, resaltó la construcción del polideportivo municipal, cuyo principal atractivo será una pileta semiolímpica cubierta y climatizada. Además, contará con una cancha de hockey sobre césped sintético y una nueva cancha de pádel. El diseño de este espacio fue pensado estratégicamente para permitir la expansión hacia otras disciplinas deportivas y funcionar como un centro de atracción para eventos deportivos de gran envergadura, tanto provinciales como regionales, con el objetivo de posicionar a la ciudad.
Asimismo, mencionó que recientemente se realizaron e inauguraron mejoras en el parque industrial, el cual funciona correctamente. Además, con la firma Campo Limpio, se inició la construcción del Centro de Acopio Transitorio (CAT) en dicho parque, con el objetivo de ampliar su capacidad y concretar una segunda inversión, resultado del trabajo sostenido de promoción y desarrollo que se viene llevando adelante en los últimos años.
Informalidad, crisis y salud pública: una ecuación que no cierra
“En un país donde una parte significativa de la población trabaja en la informalidad, es decir, fuera del sistema y sin acceso a los beneficios que éste brinda, las consecuencias son profundas. Quienes se desempeñan en negro no cuentan con obra social, y aunque sus ingresos puedan ser aceptables, muchas veces terminan recurriendo al sistema de salud pública.”
“Esta situación se agrava aún más en contextos de crisis económicas recurrentes, donde la demanda sobre los hospitales y centros públicos crece de manera exponencial. El problema se vuelve crítico cuando, además, se implementa un modelo de país que reduce la presencia del Estado.”
“En ese escenario, construir un hospital o habilitar un nuevo centro de atención no resuelve el problema de fondo: un sistema en el que la informalidad crece y el Estado se retrae. La cantidad de personas que necesitarán atención pública será cada vez mayor, mientras que la capacidad del Estado para responder a esa demanda será cada vez menor. La disminución de personas con obra social también debilita al sistema privado, que se vuelve menos sustentable, generando así un círculo vicioso que está lejos de ser virtuoso”, sostuvo el jefe comunal.
Como avisora el futuro de Fernández
“Me imagino a Fernández como una ciudad que mantiene permanentemente la sana ambición de crecer. Si todas las obras que hemos logrado ejecutar y concretar, gracias al apoyo fundamental del gobierno provincial y con fondos municipales, fueron posibles en un contexto económico complejo y desfavorable, entonces es importante que el vecino de Fernández comprenda que, en un escenario menos adverso, las posibilidades de crecimiento pueden ser aún mayores. Y eso deben saberlo para poder exigirlo a los futuros gobernantes de nuestra ciudad.”
Crítica a Javier Milei por el nuevo préstamo al FMI
“Las obras y euforia que se han publicado me parecen una puesta en escena. El mismo día en que se anunciaba la salida del cepo, en realidad lo que se estaba haciendo era desviar la atención, ya que lo que realmente ocurría era una devaluación del 20 al 30%. El dólar comenzó a fluctuar entre 1000 y 1400 pesos, lo que de alguna manera hace tambalear una de las principales banderas del mileísmo: la baja de la inflación. Porque, quieras o no, esto traerá inflación.”
“Además, me parece un error pensar en un dólar que favorezca más la importación y el consumo exterior que en uno que sea competitivo para las exportaciones. Y todo esto se hace sin recursos propios, recurriendo nuevamente al Fondo Monetario Internacional. Este escenario, en mi opinión, es un mal presagio de lo que pueda venir. Es realmente preocupante que se piense en acudir al FMI en un gobierno que aún no ha cumplido dos años y que enfrenta una escasez de reservas”, concluyó.