En la mañana de hoy, el programa Maňana Fantástica FM 91.7 recibió la visita del Instituto Lola Mora, un centro de día para jovenes y adultos con discapacidad de Santiago del Estero. Los estudiantes y profesores del instituto tuvieron la oportunidad de conocer cómo funciona una radio y experimentar de cerca la dinámica del medio, como parte de sus prácticas semanales.
En los tiempos actuales, donde las políticas públicas a veces dejan de lado a las personas con discapacidad, el Instituto Lola Mora de Santiago del Estero reafirma su compromiso con la inclusión y la participación social de sus concurrentes. Los estudiantes del centro participan activamente en diversas actividades que buscan acercarlos a la comunidad y dar visibilidad a sus derechos.
Recientemente, los alumnos visitaron Maňana Fantástica FM 91.7, como parte de un taller llamado “Radio Comunidad”, que busca brindarles herramientas para contar sus experiencias y generar contenidos que lleguen al público general. “La idea es que ellos puedan expresar sus vivencias y conocer cómo funciona una radio, desde micrófonos hasta tablets, promoviendo la participación y la creatividad”, explicó uno de los docentes del Instituto.
Además, los estudiantes del Instituto participan de marchas y actividades públicas, en las que aprenden sobre derechos, efemérides y problemáticas sociales, siempre adaptadas a la comprensión de cada participante. Según los docentes, estas experiencias les permiten entender la importancia de la inclusión y la visibilización de sus necesidades en la sociedad.
El Instituto Lola Mora funciona en Av. Solís (E) N° 1130, barrio Reconquista, y ofrece turnos de mañana y tarde. Con más de 17 años de trayectoria, su labor educativa y social se complementa con talleres de danza, comunicación y otras áreas que fomentan la integración. Entre las próximas actividades del centro se destaca la celebración del aniversario del Instituto, el 30 de septiembre, un evento que los alumnos esperan con entusiasmo cada año.
Con estas iniciativas, el Instituto Lola Mora demuestra que la educación inclusiva y la participación comunitaria son herramientas clave para garantizar que los derechos de las personas con discapacidad sean reconocidos y respetados, al mismo tiempo que se fortalecen los lazos con la comunidad santiagueña.