La forma en que la gestión de Milei ha manejado la cuestión Malvinas fue criticada también por una mesa de diálogo plural y multipartidaria que se reunió a fines de marzo en el Congreso de la Nación. Asociaciones de excombatientes, familiares de caídos, legisladores, intendentes, funcionarios, referentes políticos y organizaciones de la sociedad civil se manifestaron en contra de las políticas de desmalvinización y a favor de la defensa de la soberanía argentina.

Qué significó la Guerra de Malvinas para los excombatientes

Ser soldado en la Guerra de Malvinas, teniendo en cuenta el contexto sociopolítico que atravesaba nuestro país en 1982, produjo que el amor por el país y la bandera fueran aún más inquebrantables. Así lo cuenta Luciano Adrián Soria: “Mi sueño era servirle a la patria y creo que en el poco tiempo que duró la guerra le serví para toda la vida”.”En lo personal Malvinas es la familia, la esposa, los hijos, la patria misma. Es una sensación con la que nos vamos a ir cuando cerremos los ojos”, comentó Rubén MarchettiEl suboficial Rubén Rodríguez, por su parte, reconoció: “Estoy muy satisfecho y honrado por haber sido partícipe de esta gesta”.Raúl Rodríguez destacó la posibilidad de estar acompañado: “Está bueno saber que te están cuidando porque todos cometemos algún error. Uno solo queda a la buena de Dios”. Fabio Santana evaluó la guerra de la misma forma y enfatizó que “fue camaradería, amor a la patria, a la bandera y a los compañeros”.Anastasio Vilca Condori, por su parte, reconoció que lo que le dejó la guerra fue “ser pacifista y tenerle un fuerte rechazo. Porque la guerra destruye familias: la mía fue muy destruida”.Martín Pachiani, quien fue navegante durante el combate, aseguró que “Malvinas fue el viaje de mi vida, tengo recuerdos hermosos del viaje en sí, de todo lo que vivimos. Me dejó una riqueza muy grande desde el punto de vista de la navegación”.Héctor Vega, por su parte, recordó: “De Malvinas me quedó todo prácticamente. Es amanecer y transpirar Malvinas permanentemente, era algo había que defender. A nosotros nos llamaron e hicimos un juramento a la bandera, incluso ante la posibilidad de perder la vida y eso había que cumplirlo. Nos sentíamos San Martín”.”Los ingleses eran invasores, no enemigos. Ellos lo veían con una orden y nosotros, como otra cosa, era diferente”, dijo Claudio Guassardi: “Ellos venían a tomar algo que era de nosotros y cumplían con una obligación. Nosotros lo hacíamos por amor”.