En medio de un fuerte hermetismo, trascendió que Gendarmería Nacional llevó adelante varios procedimientos por orden del juez federal Guillermo Molinari, quien seguía una investigación por presuntos controles falsos realizados por tres efectivos en rutas del departamento Alberdi. De acuerdo con la denuncia, los uniformados montaban operativos simulados con conos, chalecos y señalización, deteniendo vehículos de tours de compras con documentación incompleta o productos ingresados de manera irregular. Luego, bajo amenazas de retener la mercadería, exigían pagos para dejarlos continuar.
Con la autorización judicial, el primer operativo se realizó en Donadeu, donde fueron detenidos dos de los sospechosos y se incautaron principalmente teléfonos celulares. Después, los gendarmes se trasladaron a Monte Quemado para allanar la vivienda de la madre del tercer efectivo, quien actualmente presta servicios en la provincia de Córdoba.
Este último uniformado había contraído matrimonio el fin de semana anterior y había festejado con una celebración importante. Cinco días más tarde, su domicilio familiar fue allanado en busca de documentación, celulares y elementos que podrían haber sido retenidos de manera irregular a los tours de compras.
Ya entrada la tarde, los tres acusados fueron trasladados a dependencias de Gendarmería y quedaron alojados allí, imputados en principio por cohecho. Este delito contempla situaciones en las que un funcionario solicita, recibe o acepta algún beneficio para actuar —o no actuar— en el ejercicio de su función, así como también cuando un particular ofrece o entrega un soborno.
Por el momento, la causa continúa bajo estricta reserva mientras avanzan las medidas dispuestas por la Justicia Federal.