En un testimonio valiente, Cathy Fulop admitió su responsabilidad en los trastornos alimenticios de su hija.
La presión social, las particularidades del mundo de los medios, de la industria de la televisión, de las redes sociales y hasta la herencia familiar. Cientos de factores tallaron en la mente de Oriana Sabatini para caer en el flagelo de trastornos alimenticios, que su madre Cathy Fulop reconoció que sucedieron por su culpa.
En una entrevista con un medio venezolano, que replicaron en Socios del espectáculo, Fulop narró: “Para nosotros ha sido muy duro, como familia, como padres”. Así confesó su incidencia en todo eso: “Cuando nosotros, indirectamente, hemos influido mucho en ella. Hija de Cathy Fulop y Ova Sabatini, sobrina de Gabriela Sabatini, era como que todo el mundo me pedía siempre mis hijas para hacer campañas y yo no tenía ningún problema”.
Esa exposición en edad temprana a una industria algo cruel con la imagen se erigió en un detonante. Por eso, Cathy explicó: “Pero creo que esto no les hizo nada bien, porque entró muy pequeña a protagonizar una serie infantil, que es uno de sus primeros trabajos en televisión”.
Sobre los comentarios hirientes que tallaron en el corazón de Oriana, la venezolana contó: “Y ahí creo que, un poco, la cabeza le explotó, porque le decían que si estaba gorda, que si estaba flaca, que si se veía más linda, más fea, estaba muy expuesta”.