En diálogo con el programa radial Mañana Fantástica, el Dr. Miguel Jacobo, médico neurólogo, brindó precisiones sobre la causa de muerte de la exboxeadora Alejandra “Locomotora” Oliveras, quien falleció a los 46 años, generando conmoción en todo el país. “Se trató de un accidente cerebrovascular isquémico”, explicó el especialista, señalando que este tipo de episodios se producen por una interrupción brusca del flujo sanguíneo al cerebro.
El neurólogo detalló que existen dos tipos principales de ACV: el isquémico —como en este caso— que representa entre el 80 y el 85% de los episodios, y el hemorrágico, causado por la ruptura de un vaso sanguíneo. En el caso de Oliveras, aunque aún no se conocen todos los detalles clínicos, se supo que padecía hipertensión arterial, un factor de riesgo clave y muchas veces silencioso.
Jacobo advirtió que un gran porcentaje de la población desconoce que es hipertensa, ya sea por falta de controles o porque abandonan los tratamientos sin seguimiento médico. “Solo el 10% de las personas con hipertensión están bien tratadas y controladas”, alertó.
Además, el profesional explicó que existen factores menos comunes que también pueden causar un ACV, como traumas cervicales o malformaciones arteriales, pero subrayó que la hipertensión es el principal enemigo silencioso. “Uno puede verse sano, estar delgado o ser deportista y aun así ser hipertenso sin saberlo”, remarcó.
Asi también, destacó la importancia de realizar controles médicos regulares, incluso en personas jóvenes y activas, para detectar a tiempo condiciones como la hipertensión que, si no se controlan, pueden tener consecuencias fatales.
El Dr. Miguel Jacobo explicó que los accidentes cerebrovasculares son patologías con una alta morbi-mortalidad en todo el mundo, por lo que es fundamental conocer sus causas y síntomas para actuar a tiempo. En ese sentido, subrayó tres aspectos clave: la prevención —mediante el control de factores de riesgo como la hipertensión, el colesterol y el sedentarismo—; el reconocimiento temprano de los síntomas, lo cual permite una consulta precoz y un acceso rápido a unidades especializadas, conocidas como unidades de stroke; y por último, el factor edad, ya que aunque la mayoría de los casos se presenta en adultos mayores, también pueden ocurrir en personas jóvenes, aunque con diferentes causas y menor frecuencia.
Finalmente se refirió al impacto del estrés en el cerebro, explicando que cuando este se vuelve patológico, es decir, cuando la persona no logra adaptarse a las circunstancias que lo generan, se produce una liberación de corticoides que afectan directamente al hipocampo, una región clave para la consolidación de la memoria. Esta situación puede derivar en alteraciones cognitivas tanto por estrés agudo como crónico. Además, el especialista advirtió que el estrés también puede contribuir al desarrollo de hipertensión arterial, estableciendo así una estrecha relación entre salud mental y enfermedades cerebrovasculares.