El desarrollador de emprendedores Guillermo Marzo, en su columna, planteó el interrogante: “¿Emprender solo o acompañado?”. A partir de esta premisa, abordó las distintas dudas que surgen al momento de iniciar un proyecto, ofreciendo reflexiones y consejos para quienes están dando sus primeros pasos en el mundo emprendedor.
Como siempre en el mundo del emprender, no hay una única respuesta, pero sí claves que pueden ayudarte a decidir.
Emprender solo tiene ventajas:
— Podés decidir rápido, tenés libertad total y dependés solo de vos.
— Pero también es más solitario: tenés que hacer todo, y si algo sale mal, no hay red de contención.
Emprender con otros también tiene beneficios:
— Podés dividir tareas, sumar talentos distintos y compartir riesgos.
— Pero, ojo: también implica negociar decisiones, confiar, coordinar y estar alineados en objetivos y valores.
— No se trata solo de tener un amigo o una buena idea en común. Se trata de tener un equipo sólido, complementario y comprometido.
¿Cómo decidir con quién emprender? Te comparto tres preguntas clave:
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¿Tenemos visiones parecidas del proyecto?
— Si uno quiere crecer y escalar, y el otro solo quiere un ingreso extra… eso va a chocar. -
¿Nuestras habilidades se complementan?
— Si los dos quieren hacer lo mismo (por ejemplo, redes sociales) y nadie quiere ocuparse de los números, la logística o las ventas… eso no funciona. -
¿Qué pasaría si algo sale mal?
— Hay que hablar de los temas incómodos antes de empezar: dinero, horarios, tiempos, división de ganancias.
— Si no pueden hablar de eso ahora, menos van a poder después.
Asociarse bien es una fuerza. Asociarse mal… es una bomba de tiempo.
Ejercicio práctico para quienes estén pensando en emprender en equipo:
— Como todos los martes, busquemos papel y lápiz.
— Hacé una lista con los nombres de las personas con las que te gustaría asociarte.
Al lado de cada nombre, anotá:
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Qué habilidades tiene que vos no tenés.
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Qué tan comprometido creés que es con el proyecto.
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Qué tan fácil te resulta hablar de temas difíciles con esa persona.
— Si alguien suma mucho en lo técnico pero no sabés si es responsable… pensalo dos veces.
— Y si alguien es súper confiable pero no tiene tiempo, también hay que charlarlo.
El mejor socio no siempre es el más cercano, sino el más complementario y confiable.
Emprender acompañado puede ser una de las mejores decisiones… o una de las más complicadas.
— Pero como todo en este camino, lo importante es pensarlo, hablarlo y animarse a probar.
— Escuchar es una característica fundamental cuando se habla de asociarse.