La donación de esta semana se suma a la ayuda enviada por el Papa horas después del terremoto que desplazó a casi 2 millones de personas en Turquía, cuando la Limosnería Apostólica envió alimentos enlatados, pañales y otros materiales para las necesidades más urgentes, como camisetas térmicas.
A través del cardenal polaco Konrad Krajewski, titular del Dicasterio para la Caridad, Francisco envió en las últimas 24 horas unos 10.000 medicamentos en un avión a la zona afectada, precisó un comunicado del organismo dedicado a las obras de cercanía del pontífice