LAS ALTAS TEMPERATURAS PUEDEN PROVOCAR ALGUNAS AFECCIONES EN LOS MÁS PEQUEÑOS. LOS ESPECIALISTAS BRINDAN ALGUNOS CONSEJOS PARA TENER EN CUENTA.

Los médicos explican que el golpe de calor en niños es un trastorno ocurrido por el aumento de la temperatura corporal, como consecuencia a la exposición a altas temperaturas. Además, indican que los menores tienen dificultades para regular la temperatura y se deshidratan con facilidad, lo que los convierten en una población vulnerable.
Hacen hincapié en los cuidados que se deben tener para prevenirlos: beber frecuentemente, durante todo el día, agua también si es lactante darle el pecho, llevar una alimentación liviana con frutas y verduras, reducir la actividad física sobre todo en los horarios de mayor calor y proponer juegos tranquilos.
Los síntomas del golpe de calor pueden ser: fiebre, cansancio, debilidad, nauseas, vómitos, dolor de cabeza, irritabilidad, mareos o desmayos y en el caso de ser bebés pueden tener un llanto inconsolable.