Alberto Fernández firmó el decreto con la reglamentación de la ley 27.605 que obliga a hacer un aporte solidario a contribuyentes con un patrimonio superior a los $200 millones.

Alberto Fernández firmó el decreto reglamentario de la ley 27.605 votada por el Congreso llamada “Aporte Solidario y Extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la Pandemia” o más conocida como “impuesto a la riqueza”. Asimismo, Mercedes Marcó del Pont, directora ejecutiva de la AFIP, quedó habilitada desde este viernes para notificar a los más de 11 mil contribuyentes que tienen un patrimonio superior a los $200 millones y que están obligados a pagar.
El decreto 42/2021 determina que “mediante la referida Ley N° 27.605 se creó, con carácter de emergencia y por única vez, un aporte extraordinario y obligatorio que recae sobre las personas humanas y sucesiones indivisas, residentes en el país y en el exterior, cuyo valor total de bienes esté por encima del monto que allí se especifica”.
Aquellos sujetos alcanzados con el aporte plus podrán contabilizar la diferencia entre el activo y el pasivo de la sociedad correspondiente al 18 de diciembre de 2020, conforme la información que surja de un balance especial confeccionado a esa fecha, o el patrimonio neto de la sociedad del último ejercicio comercial cerrado.
La norma establece que la tasa a cobrar se irá elevando según el rango de fortuna que se haya declarado: será del 2,25% para quienes se encuentren entre los $300 y los $400 millones, del 2,50% para aquellos que tengan entre $400 y $600 millones, y del 2,75%, para aquellos patrimonios entre $600 y $800 millones. El aporte subirá hasta el 3% en el caso de las fortunas entre los $800 y $1.500 millones y se extenderá hasta el 3,25% para quienes tengan entre $1.500 y 3.000 millones. Por último, a quienes tengan bienes que superen este último valor se les cobrará un 3,5%.
Además, la ley 27.605 establece cuál será el destino de los fondos recaudados, que serán distribuidos en un 25% a exploración, desarrollo y producción de gas natural; otro 20% a adquirir equipamientos de salud para enfrentar la pandemia; un 20% a apoyar a empresas Pymes; un 20% para financiar el relanzamiento de las becas Progresar creadas para apoyar a jóvenes estudiantes, mientras que el 15% restante se utilizará para la urbanización de barrios populares mediante cooperativas organizadas por los vecinos de cada barrio.