En diálogo con el programa “Mañana Fantástica”, los productores asesores de seguros Martín Berdaguer y Mary Saavedra Gamietea brindaron detalles sobre la importancia de contar con un seguro escolar.
En ese sentido, los productores asesores de seguros, señalaron que “informar a la comunidad sobre los seguros que deberían tener contratadas las instituciones educativas es fundamental, especialmente para quienes somos padres y confiamos a las escuelas el cuidado diario de nuestros hijos. Es importante conocer qué coberturas existen, cuáles están efectivamente contratadas y qué aspectos podrían sumarse para una mayor protección. Desde seguros por accidentes escolares hasta coberturas por responsabilidad civil, acceder a esta información permite tomar decisiones informadas y exigir condiciones adecuadas para la seguridad de los estudiantes.”
Seguros escolares: claves para comprender la cobertura de responsabilidad civil en instituciones educativas
El Seguro de Responsabilidad Civil para establecimientos educativos es una póliza de contratación obligatoria por ley en todos los colegios del país. Su función principal es cubrir los daños que los alumnos puedan sufrir durante las actividades escolares, así como aquellos que, en el marco de dichas actividades, puedan causar a terceros.
Esta cobertura no se limita exclusivamente al ámbito físico del establecimiento. También contempla actividades extracurriculares, como salidas educativas, recreativas, deportivas o campamentos, siempre que estén organizadas por la institución y formen parte del calendario escolar. En este sentido, por ejemplo, una visita a una granja o un museo realizada durante el horario escolar está incluida dentro del alcance de la póliza.
No obstante, existen situaciones específicas que requieren coberturas adicionales. Cuando las actividades escolares implican pernocte fuera del hogar o del colegio , como ocurre con los campamentos o retiros; las compañías aseguradoras exigen la contratación de un seguro de accidentes personales complementario. Esta cobertura adicional contempla situaciones que exceden los límites del seguro de responsabilidad civil, ofreciendo protección específica durante las horas de descanso y en espacios no habituales.
Ambos seguros, el de responsabilidad civil y el de accidentes personales, trabajan de manera complementaria para garantizar una cobertura integral que resguarde tanto a los estudiantes como a las instituciones frente a cualquier eventualidad.
Seguros escolares: la importancia de contar con cobertura activa y actualizada en las instituciones educativas
En Argentina, el seguro de responsabilidad civil para establecimientos educativos es obligatorio por ley y debe ser contratado por el titular o responsable de cada institución. Este seguro cubre los daños que los alumnos puedan sufrir o causar a terceros en el marco de actividades escolares, tanto dentro del edificio escolar como en salidas recreativas, deportivas o pedagógicas organizadas por el colegio.
La normativa establece que todas las instituciones deben contar con esta póliza vigente, sin excepciones. Sin embargo, especialistas advierten que pueden darse casos en los que la póliza no esté actualizada o incluso haya vencido sin ser renovada, lo que representa un riesgo tanto para el alumnado como para la propia institución. Por eso, es fundamental que los directivos verifiquen anualmente la vigencia del seguro, así como la adecuación de las sumas aseguradas a la realidad económica del momento.
“El titular del establecimiento tiene la responsabilidad de contratar y mantener vigente esta cobertura. La revisión y actualización anual es clave para garantizar una protección real”, señalaron desde el sector asegurador.
Además de las actividades dentro del aula, la póliza cubre situaciones frecuentes como accidentes ocurridos durante los recreos , donde suelen reportarse numerosos siniestros por la propia dinámica de juego e interacción entre los alumnos, y también durante clases como educación física. Cada incidente debe ser informado y documentado por la institución, que actúa como nexo entre la familia y la compañía aseguradora.
Contar con esta información resulta fundamental para las familias, que muchas veces desconocen los alcances de las pólizas contratadas por las escuelas. Estar informados no solo permite exigir las coberturas correspondientes, sino también garantizar un entorno educativo más seguro y preparado ante imprevistos.