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ELIANA GALLARDO: EJEMPLO DE VIDA Y TALENTO

Eliana Virginia Gallardo, una persona no vidente, nos comparte su recorrido personal y profesional. Al iniciar su carrera, enfrentó dificultades, especialmente relacionadas con la bibliografía adaptada a su situación como estudiate de trabajo social. Sin embargo, reconoce que contar con el apoyo de compañeros hizo su camino mucho más llevadero.

A pesar de ello, Eliana comprendió que esa carrera no era realmente su vocación. Por eso, considera fundamental que, al momento de elegir a qué dedicarnos en la vida, no solo tomemos en cuenta factores económicos o beneficios laborales, sino que también reflexionemos desde lo emocional. Para ella, es esencial que la elección profesional esté alineada con lo que sentimos y valoramos profundamente, más allá de lo práctico o material.

En este caso, ELIANA comenzó su camino en Trabajo Social, pero su trayectoria tomó un giro inesperado. Actualmente, está cursando el segundo año del profesorado en Literatura, una carrera que descubrió gracias a su experiencia en Trabajo Social. Esa primera elección la llevó a explorar una nueva pasión, y al darse cuenta de que la literatura le gustaba realmente, decidió continuar por ese camino.

Además, contó sobre su pasión por la música; “los artistas que más me gustan son aquellos con influencias latinas, especialmente en lo melódico. Valoro mucho a los cantantes que tienen grandes habilidades vocales. Por ejemplo, algunos de mis referentes son Daniel Agostini y Sebastián Mendoza, quien fue una gran influencia para mí. En la escena actual, también sigo a artistas como Isaac. Cuando me preguntan qué me transmite la música, respondo que para mí es literalmente mi forma de vida. Escuchar música algo que hago casi todo el tiempo me hace sentir libre, como si pudiera flotar.”

Finalmente, Eliana dejó un mensaje para aquellos que atraviesan por situaciones similares, “no voy a decir que todo es posible, porque la realidad es que habrá obstáculos y cosas que no podremos lograr. Pero si tenemos la fortuna de contar con personas que nos acompañen y hagan el camino más llevadero, debemos apoyarnos en ellas con valentía y seguir adelante, sin miedo. Cada paso, por pequeño que sea, es un avance hacia nuestras metas.”.