Desde hace más de una semana, el Papa Francisco, de 88 años, permanece bajo atención médica en el hospital Gemelli de Roma, luego de que su salud se viera afectada por una crisis respiratoria que motivó su internación. A lo largo de este tiempo, miles de fieles alrededor del mundo se han unido en oración, confiando en su pronta recuperación y en el restablecimiento de su bienestar.
En este contexto, el padre “Pepe” Di Paola, sacerdote de la Arquidiocesis de Buenos Aires, expresó su alivio por los recientes informes médicos que indican que el Papa descansó bien durante la noche y que su estado es estable. “Tenemos esperanza de que saldrá adelante y mejorará su salud”, señaló, mostrando optimismo sobre su recuperación.
Además, el padre Di Paola destacó el impacto global que ha tenido la figura del Papa Francisco, que ha logrado penetrar profundamente en la sociedad de manera positiva. “La imagen del Papa Francisco ha calado profundamente en la sociedad internacional, con una evangelización acorde a los tiempos que vivimos”, afirmó. En su reflexión, hizo hincapié en el desafío que enfrenta el Pontífice al predicar un mensaje de unidad y justicia social en un mundo cada vez más individualista. “Le ha tocado transmitir un mensaje difícil para la humanidad, lidiando con aquellos que no comparten los valores cristianos. La justicia social brota del Evangelio, pero hoy en día, el espíritu liberal individualista predomina, donde la felicidad de unos pocos prevalece sobre la del conjunto. Este es el gran reto que estamos atravesando, y Francisco es el gran predicador de la comunidad organizada, que piensa en el otro. La verdadera felicidad, según él, radica en el bienestar común: uno solo puede ser feliz en la medida en que también lo sea el otro”, concluyó.