En una emotiva entrevista para el programa “El Interior Santiagueño”, el reconocido cantante chamamecero de Salavina, Chuli Peralta, gran defensor de la música del Litoral, compartió parte de su historia artística junto a sus sobrinas, quienes sienten una profunda admiración.
Con alegría y orgullo, Chuli celebró sus 49 años de trayectoria musical, que comenzaron el 9 de agosto de 1976 con su debut en los escenarios de la provincia de Buenos Aires. Desde entonces, recorrió numerosas bailantas en Santiago del Estero, Córdoba, Salta, Chaco, Entre Ríos e incluso Uruguay, donde participó cuatro veces en el Encuentro Internacional de Acordeones (2012, 2014, 2016 y 2018). “Es un orgullo para mí, porque fui a representar a mi provincia”, expresó.
A lo largo de su carrera, Chuli ha grabado 34 discos y registrado más de 400 temas. Uno de sus éxitos, grabado en 1986 en el disco Mate y tortilla de Santiago Guitarr y Copla, fue versionado por más de 170 músicos. Además, recibió tres discos de oro, tres de platino y más de 70 reconocimientos de distintos festivales del país.
Oriundo de Salavina, tierra quichua y de profundas tradiciones, Chuli llegó a la ciudad de La Banda en diciembre de 1981, acompañado por su maestro bandoneonista del Dique Los Quiroga, con quien integraba un conjunto. Fue invitado a tocar en un evento, y desde entonces decidió quedarse debido a la gran cantidad de oportunidades laborales. En 1982 formó su propio grupo tropical y en 1985 se volcó de lleno al chamamé.
A pesar de ser no vidente y de atravesar un tratamiento de diálisis desde agosto, sigue trabajando con la misma pasión de siempre. Ya casi cinco décadas han pasado desde su debut, y este artista santiagueño continúa creando, componiendo y llevando adelante su amor por la música, especialmente el chamamé que lo acompaña desde la infancia.