Este jueves, la administración libertaria dio un avance significativo hacia la privatización del Banco Nación con la oficialización del Decreto 116/2025, publicado en el Boletín Oficial. La noticia fue recibida con entusiasmo por Manuel Adorni, portavoz del presidente, quien la compartió a través de sus redes sociales. Este paso marca el inicio de una nueva fase en el debate sobre la posible venta de esta entidad pública a inversionistas privados.
Las repercusiones no tardaron en llegar al arco político. En este contexto, el diputado provincial Gerardo Floridia expresó que “hasta hace poco, el Banco Nación era una institución autárquica y financiera que se gestionaba de forma independiente, y cuyas autoridades eran designadas mediante acuerdos con el gobierno nacional de turno. Cuando se discutió la ley de bases, se planteó la privatización. Hoy, aunque no se ha privatizado, el banco se transforma en una sociedad anónima, lo que requiere una mayor atención”, sostuvo.
El legislador también subrayó que “el espíritu y la regulación del banco desaparecen al convertirse en una sociedad anónima. Creo que el banco necesita un proceso de modernización y adaptación. Debemos acercarlo más a los argentinos.”
En resumen, Floridia señaló que “un banco autárquico, con una carta orgánica que existía desde hace años y que necesitaba algunas mejoras para ser más competitivo, ha pasado a ser una sociedad anónima. El Estado se ha llevado la mayor parte del capital, y lo que queda está destinado a la institución”.
Finalmente, agregó: “No podemos pasar por alto la gravedad de la situación”, y enfatizó el malestar tanto entre los empleados como en la sociedad en general. “Estamos atravesando un momento muy difícil”.