Ante este panorama, Néstor Flores destacó que, desde la declaración de la emergencia vial, se ha venido desarrollando un trabajo arduo durante varios años, lo que ha permitido no solo fortalecer el área de seguridad vial, sino también establecer una política de Estado que sigue generando resultados positivos hasta la fecha. Si consideramos el crecimiento de la provincia y el aumento del parque automotor, debemos reconocer que, en una ciudad colonial con calles estrechas, tanto los conductores como los peatones debemos ser conscientes de nuestra responsabilidad en la vía pública. Este progreso ha sido posible gracias a los estrictos controles implementados, los cuales están dando resultados que nos motivan a seguir trabajando en la misma dirección. El objetivo es que la sociedad comprenda que el ordenamiento del tránsito busca, ante todo, resguardar la vida de conductores y peatones.
Además, destacó el excelente trabajo de un equipo interdisciplinario de docentes, que no solo trabaja en la capital, sino también en el interior de la provincia. A través de charlas en establecimientos educativos, promueven la concientización, enseñando no solo el respeto por las normas de tránsito, sino también la importancia de sentirse parte activa del modelo que se pretende: el respeto a la vida y a todos los que ocupamos la vía pública.
También hizo hincapié en la disminución de siniestros viales en la provincia y afirmó que seguirán trabajando porque están convencidos de que están realizando una inversión en prevención. “Estamos convencidos de que estamos en el camino correcto”, señaló, añadiendo que este esfuerzo no es algo que comience y termine rápidamente, sino que se trata de un trabajo constante que busca generar conciencia en la sociedad.
Finalmente reflexinó sobre el panorama actual y lanzó un pedido de colaboración a la comunidad santiagueña porque ésto permititrá una mayor seguridad vial.