En diálogo con Mañana Fantástica, las abogadas Claudia Pallares y María Cecilia Juárez abordaron un tema que cobra relevancia cada fin de año: la autorización de viajes al exterior de menores de edad, especialmente cuando los padres están separados o no existe consenso entre ellos.
La doctora Claudia Pallares explicó que este trámite suele generar muchas consultas. “Es importante saber qué se necesita para obtener una autorización de viaje al exterior de los hijos menores cuando el otro progenitor no está de acuerdo. Muchas familias se encuentran con esta situación y no saben cómo proceder”.
Por su parte, María Cecilia Juárez aclaró que el tema ha sido muy discutido en los medios, sobre todo a raíz de casos de figuras públicas, pero recordó que “detrás de estas situaciones siempre hay niños, niñas y adolescentes con derecho a la recreación y a ampliar su mundo”.
Juárez explicó que cuando ambos progenitores están de acuerdo, el trámite es simple. “Deben asistir a una oficina de Migraciones, pedir turno y presentar la documentación que acredite la filiación. No es necesario que concurran los menores”. Sin embargo, detalló que el conflicto surge cuando uno de los padres se opone al viaje. “En ese caso, la voluntad que falta la suple un juez. Se inicia un trámite judicial donde hay que especificar destino, medios de transporte y duración del viaje, ya que la autorización nunca puede ser por tiempo indeterminado”, indicó.
La abogada también se refirió a un caso reciente y mediático, donde una artista argentina necesitó viajar con su hija por motivos laborales. “Ella tenía el cuidado unilateral y el padre no cumplía con la cuota alimentaria ni tenía régimen de comunicación. Aun así, debía pedir autorización. Finalmente, el juez se la otorgó, pero esto demuestra una desigualdad”, señaló.
En ese contexto, advirtieron que estas situaciones reflejan una problemática más profunda. “Hay un control sobre los tiempos y decisiones de las mujeres respecto de sus hijos. Es una forma de violencia, porque muchas dependen de una autorización del progenitor que no cumple ni participa activamente en la crianza”. Además, acalraron que cada cada caso es particular y debe ser analizado cnforme al contexto porque muchas veces estas autorizaciones de viaje están maquilladas con algunos cambios de residencia de niños y adolescentes. No es lo mismo autorizar un viaje por cuestiones recreativas, donde se respetan los periodos de descanso y vacaciones compartidas, que usarlo para modificar la residencia del menor sin seguir los trámites correspondientes”, explicaron.
Finalmente, destacó la importancia de que las madres que deban tramitar la autorización judicial lo hagan con el debido asesoramiento legal: “Siempre recomendamos especificar el tiempo de viaje, el destino y las condiciones, para evitar obstáculos posteriores”.
Las profesionales coincidieron en que la legislación busca proteger el interés superior del niño, pero advirtieron que el sistema todavía reproduce desigualdades cuando se trata de la autonomía de las madres frente al control o la oposición injustificada del otro progenitor