El rector de la Escuela de la Familia Agrícola “Renzo Scápolo” de Forres, Víctor Manuel Quiroga, dialogó con El Interior Santiagueño y brindó un panorama sobre el trabajo que realizan las Escuelas de Familias Agrícolas (EFAs) en la provincia, instituciones que desde hace décadas promueven la formación de jóvenes rurales con un modelo educativo único: la educación por alternancia.

“Actualmente estoy en la EFAs de Avellaneda, ubicada a 150 kilómetros de Forres, y en la provincia contamos con cinco instituciones: Forres, Garza, Avellaneda, Colonia Alpina y Atamisqui. El objetivo es facilitar que el joven del medio rural pueda quedarse en su lugar de origen y transformarlo con las herramientas que le brinda la escuela”, explicó Quiroga.
La EFA de Forres, que recientemente cumplió 50 años de trayectoria, recibe estudiantes de diferentes departamentos de Santiago del Estero. “La mayoría de nuestros alumnos provienen de los departamentos Robles, San Martín, Figueroa y Aguirre. Cada año aumenta la demanda de vacantes, lo que muestra el interés por este tipo de educación”, destacó el rector.
Estas instituciones, que dependen del Servicio Provincial de Enseñanza Privada (ESPEP), ofrecen una tecnicatura en Producción Agropecuaria con una duración de seis años. Durante el último año, los alumnos realizan prácticas profesionalizantes en empresas rurales cercanas, lo que les permite aplicar los conocimientos adquiridos en contextos reales.
Quiroga subrayó que el sistema de alternancia —una semana en la escuela y otra en el hogar— permite integrar la educación formal con la vida cotidiana del estudiante en el campo. “No solo aprenden en la escuela, sino también en sus casas. Uno de nuestros principios pedagógicos es que la vida educa y enseña. Los jóvenes rescatan la cultura, los valores y las actividades productivas de sus familias, dándoles un sentido científico en la escuela”, señaló.
Durante el tiempo que los alumnos permanecen en sus hogares, los docentes realizan visitas familiares para acompañar el proceso educativo y fortalecer el vínculo con la comunidad. “Es una oportunidad para conocer al joven, su entorno, su realidad. Queremos que todos los que ingresen en primer año puedan recibirse. El acompañamiento constante es clave”, afirmó.
El rector también destacó el uso del plan de búsqueda, una herramienta pedagógica de investigación mediante la cual los estudiantes analizan temas vinculados a su entorno social, cultural y productivo. “Buscamos que los chicos sean promotores y animadores comunitarios, que conozcan su identidad y valoren su territorio. Porque uno no ama lo que no conoce. El objetivo es que aprendan, se desarrollen y puedan vivir bien en su lugar”, expresó.
Además, Quiroga resaltó un reciente proyecto educativo que vincula la historia local con el aprendizaje práctico. Los alumnos y docentes, junto al reconocido historiador y escritor Raúl Castillo, impulsor del proyecto de la Mesopotamia santiagueña, realizaron una travesía en bicicleta para visitar lugares históricos de la región. “Hicimos el recorrido con los chicos del primer y tercer año, quienes ya venían trabajando en el espacio REAP (‘Respetando este Estilo de Aprendizaje’) con la ingeniera Marina Suárez sobre el sistema de riego, porque tenemos la bendición de estar en una de las zonas más importantes de la Mesopotamia santiagueña”, explicó.
Durante la actividad, los estudiantes documentaron los sitios históricos mediante filmación y fotografías, entrevistando a personas del lugar para conocer la historia local. Posteriormente, estas experiencias fueron traducidas en un video que será proyectado en todas las escuelas que pertenecen a la red de EFAs, especialmente en las primarias de la zona. “Ha sido algo muy lindo e importante, porque buscamos que nuestros jóvenes se capaciten, conozcan su historia y valoren de dónde venimos”, destacó Quiroga.