El menor, de largo historial delictivo, tuvo que ser hospitalizado de urgencia. Se abrió una investigación para esclarecer el caso y evidenciar quién hirió al joven, quien debía respetar prisión domiciliaria.
Un adolescente intentó robar en una casa de Mar del Plata, pero lograron frustrar el asalto. Tiempo después, el menor fue apuñalado en el tórax y las autoridades investigan las circunstancias en las que sucedió todo. Además, se conoció que el joven cuenta con un largo historial delictivo, pese a su corta edad.
Luego de que se confirmara que el menor de edad había sido hospitalizado en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) el lunes por la tarde, debido a una herida punzocortante en el tórax, se inició una investigación para esclarecer cómo fueron las circunstancias en las que fue herido.
El hecho ocurrió cuando el adolescente de 17 años intentó ingresar a una vivienda ubicada en la calle Santa Cruz al 9600. Según reconstruyeron, el joven quiso traspasar un paredón de dos metros de altura, pero un vecino, de 45 años, lo retuvo al darse cuenta de sus intenciones.
En ese momento, se produjo un forcejeo, en el que el menor le efectuó un corte en la pierna y huyó del lugar. No obstante, sería cerca de las 21.30 horas que se registraría su ingreso al HIGA con una puñalada, por lo que recibió atención médica y se dio aviso a las autoridades locales.
A pesar de que la primera hipótesis que circuló apuntaba a la posibilidad a que las víctimas del robo hubieran sido las responsables de apuñalarlo, más tarde se determinó que podrían haber sido otras personas del mismo barrio. Bajo este punto de vista, los investigadores señalaron que los agresores habrían estado motivados por el cansancio producto de sus constantes aventuras delictivas.
Sin embargo, los funcionarios establecieron que el adolescente escapó hacia un asentamiento cercano, luego de haber forcejeado con el vecino. Fue así como plantearon que el menor fue apuñalado en esa zona, pero aún no se determinaron los motivos detrás de la agresión.
De acuerdo con la información publicada por La Capital de Mar del Plata, el menor de edad es ampliamente reconocido por su reincidencia en delitos y por su historial delictivo entre los funcionarios de la Justicia de Menores, ya que estaba vinculado a varios expedientes penales activos.
De hecho, se constató que el adolescente debía cumplir con un arresto domiciliario no respetado al momento en el que ocurrieron los incidentes. “Es un menor con alta conflictividad”, explicaron desde el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil al señalar que había sido detenido anteriormente en marzo por un delito, pero se encontraba bajo libertad condicional.
De la misma manera, también había sido acusado de haberle robado a un repartidor el pasado 7 de abril. En ese hecho, los investigadores indicaron que había logrado sustraerle una mochila, en la que transportaba 500.000 pesos.
Tras el caso, el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil activó las alertas, ya que existía un pedido de captura por el expediente que fue abierto en marzo y por el que le habían otorgado el beneficio de la domiciliaria, pese a la oposición del fiscal Walter Martínez Soto.
Por este motivo, las autoridades determinaron que el adolescente continúe internado en el hospital hasta que finalice su recuperación. De esta forma, se dispuso que sea trasladado al Centro Cerrado de Batán, en donde enfrentará las tres causas penales que existen en su contra.
Los informes detallan que el menor no estaba cursando estudios y presenta un consumo problemático de sustancias estupefacientes. Además, solía asociarse con adultos involucrados en actividades criminales.
Según pudo saber la Justicia, el adolescente pertenecería a una familia trabajadora, cuyos padres, en un intento por evitar que su hijo cometiera delitos, lo encerraban en casa con rejas y puertas trabadas. A pesar de estas medidas, el menor lograba escapar y seguir con sus actividades ilícitas.