El Papa Francisco pidió este miércoles “que callen las armas” en Oriente Medio y Ucrania, durante el tradicional mensaje navideño “urbi et orbi” que brindó frente a una multitud congregada en la plaza de San Pedro.
“Que callen las armas en la martirizada Ucrania. Que se tenga la audacia de abrir la puerta a las negociaciones y a los gestos de diálogo y de encuentro, para llegar a una paz justa y duradera”, deseó el Papa desde el Vaticano.
“Que se abran las puertas del diálogo y de la paz en toda la región, lacerada por el conflicto. Y quiero recordar aquí también al pueblo libio, animándolo a buscar soluciones que permitan la reconciliación nacional”, añadió el religioso.
Francisco no se olvidó de las naciones africanas como la República Democrática del Congo, Burkina Faso, Malí, Níger y Mozambique, los del Cuerno de África y Sudán, y los habitantes de Myanmar, en Birmania, asediadas por los enfrentamientos armados y la inseguridad alimentaria.
Por último, se refirió a América Latina. El Papa pidió que “el Niño Jesús inspire a las autoridades políticas y a todas las personas de buena voluntad con el fin de encontrar lo antes posible soluciones eficaces en la verdad y la justicia, para promover la armonía social, en particular en Haití, Venezuela, Colombia y Nicaragua, y se trabaje, especialmente durante este año jubilar, para edificar el bien común y redescubrir la dignidad de cada persona, superando las divisiones políticas”.