Nuevamente en Santa María de Punilla, el festival cumplió este año su 25° aniversario con la alegría de haber colgado el cartel de “entradas agotadas” para el sábado. El homenaje de Hilda Lizarazu a Charly García, el tributo a Pappo y el encuentro de Wos y Dillom, entre las postales de la primera jornada.

La tarde arrancó calurosa con un sol abrazador que sirvió para secar un poco el barro de los alrededores y del campo tras la intensa lluvia de las horas anteriores.
Además del protagonismo de Dillom y Wos, la jornada estuvo signada por dos tributos inapelables. Uno fue el merecido homenaje a Pappo a 20 años de su desaparición física, que cerró La Casita del Blues con Juanse y Celeste Carballo como grandes figuras.
Una mención aparte para el líder de Ratones paranoicos cuando tocó Ruta 66 en honor a Pappo. El público lo agradeció gritando los nombres de Juanse y Pappo. “¡Gracias! Y viva el rocanrol”, dijo antes de despedirse. Más adelante se escuchó corear en nombre de Carballo, quien estuvo impecable durante el concierto. El otro tributo lo protagonizó Hilda Lizarazu, quien recreó su reciente álbum en honor a Charly García.
Ya a las 19.30, y frente a un escenario Norte colmado, Ricardo Mollo marcó el comienzo de uno de los shows más esperados de la noche: Divididos. Fiel al apodo con el que se la conoce hace décadas –la Aplanadora del Rock-, la banda salió a tocar un tema tras otro sin respiro, aunque el cantante hizo un alto para decir: “Mi deseo es que terminen los incendios, ahora en Entre Ríos y Corrientes, hace un tiempo en Córdoba y también en nuestra Patagonia querida. Creo que todos queremos lo mismo”.

En paralelo, tras el cierre de Divididos, el momento uruguayo llenó de banderas (incluso hubo varias albicelestes) el escenario De Montaña, que tuvo un doblete soñado para muchos con La Vela Puerca y No Te Va Gustar.
Más tarde, a las 21.40, Babasónicos convirtió el escenario Sur en un karaoke a cielo abierto e hizo bailar a su público -Adrián Dárgelos se sumó con sus propios movimientos eclécticos- con una seguidilla de hits que comenzó con “Tajada” e incluyó “Fizz”, “Irresponsables”, “El colmo”, “Risa”, “Putita”, un ensamble de “Carismático” con “Yegua”, y un show de luces en pantallas con “Deléctrico”.
Muchos de ellos corrieron al escenario Norte para ver a Divididos, mientras Wos hacía su ingreso triunfal al escenario Sur, que a esa altura lucía repleto de jóvenes. Valentín Oliva, tal su nombre en el DNI, largó su demoledor show con canciones como Luz delito, Contando ovejas y Canguro, hit que hizo saltar a la multitud mientras la tarde caía detrás de las nubes.
El momento emotivo llegó con Arrancármelo y toda su delicadeza acompañada por una guitarra criolla y teclados. Wos no dejó pasar el tiempo y ahí nomás largó con un set de beatbox que lo dejó sin respiro. Y como si eso fuera poco, despuntó el vicio con una improvisación que fue agradecida por el público: “Otra vez rapeando con la gente cordobesa que da amor y encima está de la cabeza”.
Dillom, el dueño del sábado y el final con Decadentes y los Ratones
El sábado fue sin dudas la noche de Dillom. Primero tuvo una participación con Wos, luego brilló en horario Norte en horario central (y cantó con Santi Motorizado) y finalmente cerró su noche cantando Los piratas (con disfraz y todo) junto a Los auténticos decadentes en una verdadera fiesta de sábado por la noche.

Cabe recordar que, un año atrás, el propio Dillom había sido denunciado penalmente luego de su versión de Sr. Cobranza, donde cantó: “A (Luis) Caputo en la plaza lo tienen que matar”.
En clara referencia a lo ocurrido en los últimos días con Milo J y con el cruce de Javier Milei con María Becerra, el músico nombró a sus colegas y aseguró: “Tocan a uno y nos tocan a todos”.
Pasada la medianoche, el público restante se debatía entre bailar reguetón o electrónica en algunos escenarios dispuestos para eso, hacer lo propio con Los auténticos decadentes (y clásicos como El gran señor, Corazón o Un osito de peluche de Taiwan) o ir a rockear con los Ratones paranoicos que abrían su show con el Rock del pedazo).