El hincha de Boca agredido por Maximiliano Salas tras el Superclásico aseguró que no denunciará al futbolista y que comprende su actitud en medio del clima caliente posterior a la derrota de River. “Intentó sacarme el celular, no creo que haya querido pegarme. Pasó todo muy rápido”, dijo Uriel Hamra, de 20 años.
El episodio se viralizó luego de que Hamra se grabara en modo selfie mientras los jugadores del Millonario abandonaban la cancha. En ese momento, Salas se acercó por detrás e intentó bajarle el teléfono para evitar que siguiera filmando.
Hamra explicó que vio el partido desde la tribuna y que ingresó al campo de juego porque “estaba abierta la puerta baja”. “Fue fortuito. No tuve intenciones de burlarme. No me gusta la exposición y no hice nada fuera de lugar”, expresó. Tras la polémica, borró el video que había subido a sus redes.
Según informó La Nación, la Justicia le labró un acta de contravención por ingresar de forma indebida al campo de juego (art. 111 del Código Contravencional) y por incitar al desorden (art. 119).