El agente de Policía Carlos Javier Gauna, quien en octubre de 2024 causó la muerte de su colega Gastón Alberto Roldán durante un ejercicio de entrenamiento en Quimilí, será juzgado por homicidio con dolo eventual, aunque llegará al juicio en libertad tras recibir la excarcelación por parte de una integración de la Cámara de Apelaciones y de Control en lo Penal.
El fiscal Dr. Mauricio Abramczuk lo acusa de homicidio simple con dolo eventual, mientras que la defensa de Gauna, a cargo de los abogados Marcelo Castillo Gioya y Walter Santillán, sostiene que el hecho fue accidental y que no se puede probar la intención de matar, solicitando que la calificación se modifique a homicidio culposo.
Los defensores argumentaron la diferencia entre dolo eventual y culpa con representación, y pidieron también el cese de prisión, alegando la inexistencia de riesgos procesales. Por su parte, la Fiscalía se opuso y solicitó que Gauna permaneciera con preventiva y fuera juzgado por la calificación original.
El tribunal resolvió que la determinación sobre la existencia de dolo eventual o culpa con representación se definirá en el juicio, confirmando la calificación de homicidio con dolo eventual. Sin embargo, consideró que Gauna podía ser excarcelado bajo fianza personal, rechazando el arresto domiciliario.
El hecho ocurrió el 8 de octubre de 2024, cuando Gauna y Roldán realizaban el ejercicio denominado “achicar silueta”, momento en el que se disparó el arma del primero y Roldán resultó fatalmente herido.