Tras la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la causa “Vialidad”, el columnista Enrique Hisse analizó el trasfondo político y social de la sentencia. Según su visión, no se trata solo de un fallo judicial, sino de una maniobra del poder económico que busca eliminar un modelo de país centrado en la inclusión social.
Enrique Hisse sostiene que el verdadero conflicto no es jurídico, sino profundamente político. “El Poder no perdona que los pobres vivan mejor”, asegura. Para él, el Poder Judicial no actúa de forma independiente, sino que “ejecuta lo que el Poder Económico manda”. En este contexto, se pregunta si lo que se está viendo es justicia o revancha, una purificación o una exclusión, una persecución de un partido y de una comunidad política.
Hisse remarca que el fallo contra Cristina Kirchner no representa un cierre, sino el comienzo de una nueva etapa de lucha. “No es solo Cristina , afirma, es un modelo de país el que está siendo juzgado”. Ese modelo, dice, es el que garantizaba que los niños pudieran comer todos los días y que promovía la inclusión social, el empleo y la distribución equitativa de los recursos.
En contraste, advierte que el modelo que hoy se impone es uno que “genera desempleo, licúa los salarios y excluye”. Para el columnista, el Poder Económico está tomando revancha, y utiliza al sistema judicial como herramienta. “Poder, define, es poder hacerle a alguien algo con un cierto grado de violencia”, dejando claro que lo que está en juego es mucho más que una sentencia: es la disputa por el futuro del país.